Seguro que has oído hablar mucho de este lugar, algunos le llaman “la nueva Atenas” o “la Atenas Dálmata”, hay quién lo considera una porción de cielo en la tierra por sus playas, gentes, cultura y zona tan especial. Situada en el mar Adriático, de ahí, que muchos hablen de esta ciudad como “la perla del Adriático”, es una pequeña urbe costera que pertenece a Croacia. Ahora sí, hablamos de Dubrovnik.
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Ragusa la ciudad amurallada en San Sergio
Ragusa es el otro nombre con el que conocemos a Dubrovnik. Situada bajo la protección natural del monte de San Sergio y el mar mediterráneo pero por ser una joya apreciada, fue en antaño una ciudad fortificada por murallas para la
protección de sus habitantes. Hoy en día, estas construcciones le dan un aspecto encantador y único. Quizás por ser una metrópolis que siempre ha atraído a importantes pensadores, al final su valor es reconocido desde 1979 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Sabias que en Dubrovnik puedes ver…
Esta ciudad y sus alrededores dan para pasar unas vacaciones enteras y que te falte tiempo. Por eso, cuando pensamos en que hacer en Dubrovnik deberíamos hacer una lista para seleccionar donde aprovechar nuestro tiempo. Ahora seguidamente, te nombraremos alguna de las cosas que puedes hacer aquí.
Tanto en verano como en invierno debes visitar los espacios rurales y naturales como en la costa las sugestivas playas y sus pueblos pescadores. No te hablamos de unas playas típicas abarrotadas, si buscas en la zona podrás refrescarte y tomar el sol en un pequeña parcela preciosa.
Pero si te cansas de estar al sol, te voy a recomendar una excursión de ecoturismo en la zona de Cilipi al sur de la ciudad, aquí podrás disfrutar de la gastronomía, y hacer actividades outdoor como montar a caballos, senderismo, ir en bici o simplemente compartir un buen pescado en los restaurantes de la zona, o acercarte a la ciudad de Ston donde algunos dicen haber probado el mejor pescado.
No te pierdas el folklore e intenta gozar de la amabilidad de los lugareños, solo tienes que dejarte llevar y pasear por sus mercados semanales, fiestas populares y tiendas artesanales de cualquier población.
Ya veréis que existen muchas pequeñas localidades con encanto propio como Vid, Cabtat, Narona, Ston (ciudad con impresionantes murallas donde también se respira parte del pasado más presente, la guerra de los Balcanes), Centije o los pequeños pueblos que bañan la orilla del río Norín. De cada lugar te llevaras algún recuerdo. Estos pueblos, algunos
pesqueros donde disfrutar de una buena comida, también tiene una arquitectura e historia presente en cada centímetro, muchos de estos sitios han recibido diferentes influencias desde la época Romana hasta la imprenta de los propios vecinos de los Balcanes.
Para los amantes de los espacios naturales y largos paseos pueden optar por visitar el jardín botánico de Arboretum en Trsteno, los manantiales de agua dulce favorecen el crecimiento de cientos de especies de árboles y arbustos que forman este gran parque de más de 18.000 metros cuadrados, aquí puedes pasar un día tranquilo entre jardines, terrazas y sombras para disfrutar de una buena lectura o del canto de los pájaros si te apetece, cada cual encontrará la manera de percibir la magia del lugar.
Para los aficionados a la música pueden buscar los espectáculos que especialmente se dan en verano de grupos de Klapa, cantantes a capella que ofrecen conciertos para el público interesado en la cultura del país. Además aprovecha tu viaje para degustar los manjares y presenciar otras tradiciones.
Le toca el turno al mar, en una zona costera no puede faltar los pueblos pescadores fascinantes ni sus flotas como en la Bahía de Kotor. En algunos casos, también existe barcos para hacer rutas turísticas por el litoral de Dubrovnik y actividades acuáticas para entretener al turista más aventurero como Kayak o Snorkelling, o ir a la Isla de Lokrum con una lancha motora a pocos minutos de Dubrovnik para ver este parque natural protegido, además en el interior tenemos al Fuerte Royal para deleitarnos con sus vistas o una ruinas de una abadía benedictina.
Pero hablando de islas tenemos unas cuantas muy cerca de Dubrovnik que pueden cautivar como la Isla de Kolocep donde hay grandes campos de árboles frutales, la Isla de Sipan, donde poder ver pequeños pueblecitos con murallas y castillos romanos o la Isla de Lopud destacable por su mezcla de historia y cultura que es su signo de identidad.
Pero claro está, Croacia no es un país muy grande y Dubrovnik no está nada lejos de otros países como Montenegro dónde puedes acercarte en tan solo una jornada de viaje, igual que a Bosnia y Herzegovina. O montarte un tour de varios días por otras ciudades de la antigua Yugoslavia como Split, Zagreb, Zada, Trogir, Plitvice, etc.
En el corazón de la propia Dubrovnik
Callejear y callejear en Dubrovnik es ya un regalo para el turista que quiere conocer la historia más reciente y a también antigua de este pueblo. Dubrovnik fue una de las ciudades dónde la guerra de Croacia contra Serbia ha dejado más huella.
Todavía se respira tristemente el efluvio de los bombardeos de 1991, donde se destruyeron con más de 2000 bombas muchas casas de civiles. Esta tristeza también nos sirve para conocer mucho mejor el mundo que habitamos y comprender a otros pueblos, punto fundamental si quieres percibir la esencia de un lugar.
A pesar de la destrucción reciente por la Guerra de los Balcanes, Dubrovnik conserva espacios increíbles como las 16 torres que se reparten por su muralla, fortificación de antaño contra piratas u otros pueblos que entraban tanto por mar como por tierra. La entrada por la zona norte, muy próxima a la iglesia de Santa Spasa es un clásico. Otros turistas afirman que en 1,5 horas y unos pocos euros podrás gozar de esta muralla datada en el Siglo X, eso sí, con posteriores restauraciones.
Pero hay más que hacer a pie, como visitar los barrios de la ciudad, algunos barrocos otros con aire más aristócrata pero cada uno con sus encanto o perseguir los monumentos como el Palacio Sponza, el Palacio de los Rectores, la iglesia de San Blas o la Catedral de Velika Gospa del siglo XII más tarde reconstruida tras ser derruida por los duros terremotos del siglo XVII y XVIII.
Como ves, amigo viajero, puedes pasar muchos días en Dubrovnik y alrededores y aprovechar mucho el tiempo de tus vacaciones.