Un itinerario en el que no representa demasiada dificultad técnica ni física si estás acostumbrado a la MTB. Aún así, el primer día todos “besamos” el suelo en alguna de las bajadas pedregosas de la zona por otro lado hay que estar entrenado ya que existe un fuerte desnivel y un kilometraje nada desdeñable pero añadir que la mayoría de subidas suelen hacerse por pista y en pocas ocasiones hemos tenido que portear la MTB, en todo caso, el primer día más que el segundo.
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La Cerdanya en MTB
Hay que ser justo y aclarar que con estos dos días te harás una idea de lo bella que es esta comarca del Pirineo Catalán pero ni por asomo vas a conocer toda la Cerdanya, aquí podrías pasar días y días practicando MTB y no te la acabarías facilmente.
Nuestra vuelta en 2 días con la MTB
Mi primo Raúl y yo, ambos componentes del equipo Nonstop – Exploring The World de MTB llevábamos días hablando de ir a hacer ruta de MTB de un par de días, faltaba encontrar la zona. Yo vivo cerca de el área metropolitana de Barcelona y mis rutas de MTB transcurren mayoritariamente por la Serralada Marina o Serralada litoral, y algunas veces por Collserola, sin embargo, Raúl es más afortunado porque viven una comarca espectacular para practicar deportes como el ciclismo de carretera o la MTB (siempre que no sople “la tramuntana” ese viento del norte que sopla día sí y día también o al menos 2 ó 3 días de cada 4), os hablo del Alt Empordà (no hay cielo más limpio en el planeta). No me “enrollo” más y resumo diciendo que queríamos cambiar de ambiente e ir a alta montaña a hacer MTB, pero 2 días no da para ir muy lejos así que la comarca elegida fue la Cerdanya (que yo ya conozco bastante bien de hacer alpinismo y senderismo).
La ruta que ahora os voy a describir es circular, no se repite camino.
Día 1: Puigcerdà – Lles de la Cerdanya (57 km, + 1800 m)
A última hora se apuntaron al evento Oscar y Quim, los cuatro quedamos en Figueres como punto de encuentro a las 5 horas para ir hasta Lles de la Cerdanya, descargar nuestras cosas (ropa,…) en el Hostal Ca l’Abel (dónde haríamos noche) para no tener que llevar alforjas y disfrutar al completo de la MTB, mis compañeros no querían hacer cicloturismo y la ruta escogida no era tampoco para ello.
Al final, nos ponemos en marcha aproximadamente a las 12 horas en Puigcerdà, punto de inicio de la primera jornada y final de la segunda jornada. La ruta de MTB escogida pasará cerca de algunos pueblos pero no cuentes con encontrar dónde comer o dónde tomarse algo por excepto Meranges y Lles de la Cerdanya, los otros son bastante pequeños. La mayoría del día transcurrirá entre pista forestales con algunas bajadas muy técnicas con piedras sueltas y bastante desnivel con lo que controlar la bicicleta se convierte en un don que hay que tener, todos acabamos de alguna u otra manera en el suelo, y el peor perjudicado Oscar, que se hace daño en uno de sus dedos, Raúl tiene un fuerte golpe en la cadera al acabar el día pero superable y vuelve a la carga, Quim también se cae pero este es hormigón puro y no parece afectado y en mi caso la caída es casi parada así que nada que lamentar ni un rasguño.
Seguimos explicando la ruta, salimos de Puigcerdà tras callejear para tomar la carretera que va hacia Guils de la Cerdanya, y nos desviamos por una pista forestal que nos llevará durante casi 16 km a la cota más alta de la ruta que son 2200 m. Toca subir en 16 km unos 1200 m de desnivel positivo, estaremos un buen rato subiendo. Después pensamos que queda mucha bajada, y es cierto, pero también alguna ratonera y en alguna nos toca empujar la bicicleta para superar tramos técnicos de subida pero con el paisaje espectacular todo se lleva mucho mejor. La bajada hasta Meranges es una gozada tramos de pista para acabar por la carretera, después tenemos un repecho a la salida del pueblo que cada vez se complica mucho más, prácticamente todo es pista pero en alguna bajadas comprobamos con nuestros huesos que es bastante técnica (piedras sueltas, roderas imposibles de superar,…). Oscar se ha lesionado en uno de sus dedos que compromete la jornada del día siguiente para él. Con trancas y barrancas conseguimos llegar hasta el pueblo de Lles de la Cerdanya dónde haremos noche y descansaremos adecuadamente.
Día 2: Lles de la Cerdanya – Puigcerdà (58 km, + 1200 m)
Oscar decide descansar y no salir con nosotros. Raúl y Quim están motivados y con ganas de empezar, estos son unos “jabalís” y no les han parado las caídas, hay pocas oportunidades y hay que aprovecharlas. Yo en mi línea, soy “lenta” pero acabo devorando kilómetros y en este segundo día me encuentro motivada para disfrutar de los bosques del Cadí.
Empezamos disfrutando de la bajada del pueblo por carretera, suerte que es verano y no hace frío porque empezar bajando no es lo más agradecido. Pasamos por Músser y después tomamos un sendero divertido (aunque en algún tramo yo me bajo) que nos llevará hasta la carretera que nos dejará en el fondo de valle. Cruzamos la carretera para acercarnos al Cadí, primero subiendo por carretera para luego por pistas tranquilas y disfrutando de la montaña. Después de unos cuantas horas y kilómetros por bosques llegamos al pueblo de Pi, a partir de aquí parece que lo tengamos ya todo hecho pero todavía tocará pasar por números pueblos y dar vueltas antes de llegar a Puigcerdà, eso sí, ya es todo más urbano o al menos más cercano a la civilización, los bosques de la Cerdanya ya han quedado atrás para dejar paso a los pueblos como Bellver de la Cerdanya, Alp y alguno más.
Conclusiones
Son dos etapas de media distancia con cierto desnivel pero sin ser especialmente difíciles, seguramente encontrarás tramos dónde tendrás que empujar la bicicleta pero la mayoría del recorrido es ciclable, transcurre por pistas de montaña y carretera. El camino no es especialmente bonito, en cuanto a la bicicleta si lo que te gusta son los senderos pero si que el paisaje es espectacular. Recomendable totalmente para hacerla en grupo y disfrutar con los amigos de esta preciosa comarca del Pirineo Catalán.