Índice Contenido
SUDÁFRICA: RESERVA NATURAL DE ROBBERG EN LA GARDEN ROUTE
La Robberg Nature Reserve se encuentra en Sudáfrica, se trata de un lugar que a mí personalmente me pareció espectacular, me faltan palabras para definir este lugar salvaje, variable, inesperado como muchos lugares de este inverosímil país tan distinto a los paisajes del viaje continente.
Robberg Nature Reserve
Enclavado en la costa suroeste de Sudáfrica entre el atlántico y el índico se encuentra la bonita ruta jardín o Garden Route. La reserva natural de Robberg o Robberg Nature Reserve es un brazo o pequeña península que se asoma al océano índico. Recomiendo hacer esta excursión si te encuentras en la ruta jardín igual que hacer algún trekking en el Parque Nacional de Tsitsikamma.
Cártel del inicio de la ruta que rodea la península de Robberg
Las chicas mirando la bahía de Robberg en Sudáfrica
Senderismo en la Península de Robberg Nature Reserve en Sudáfrica
Una de las cosas que más me ha sorprendido de Sudáfrica es el cuidado y lo limpio que tienes los espacios naturales, son consciente de la protección de estos lugares mágicos del planeta y del turismo que puede atraer y parecen estar bastantes concienciados.
Para empezar nuestra ruta de senderismo nos dirigimos a la entrada del Parque Natural de Robberg, hay una valla con una garita dónde te cobran por entrar, se me hace muy extraño pagar por caminar pero estoy de vacaciones y si sirve para mantener el lugar protegido no me parece mal. Sí que no me gusta que el sudafricano tenga que pagar una tarifa inferior pero tenga que pagar y esto no lo veo bien porque todavía hay mucha desigualdad entre clases sociales y con esta medida seguramente estás impidiendo que la clase media y baja sudafricana no tenga acceso a este precioso lugar de su país, preferiría que a los extranjeros nos cobraran más que al fin al cabo estamos de vacaciones.
Decidimos hacer la vuelta larga y rodear la península de Robberg siguiendo la ruta de la foca
Cómo llegar
Viniendo de Ciudad del cabo tienes que tomar la N2 hacia Plettenberg Bay pero cogiendo el desvío del Valle de Piesang y después de 3 km hay que dirigirse hacia la Robberg Road durante 4 km para seguir la señal de Robberg que te lleva hasta el inicio.
Itinerario senderistmo en Robberg Nature Reserve
El guarda del parque con la entrada nos da un pequeño mapa muy simple pero ya veremos que el camino no tiene perdida ni dificultad para orientarse. Hay la versión larga que haremos nosotras, caminaremos con las paradas incluidas más de 6 horas pero vale la pena recorrer este parque natural sudafricano con salida al océano.
Los primeros miradores hacia la Bahía de Plettenberg
Alicia caminando por el sendero en Robberg
Descendemos a una pequeña cala que encontramos en el camino de Robberg
Empezamos a rodear en el sentido de las agujas pero no importa cómo lo hagas, en esta primera parte aunque vamos viendo la costa y el agua, el recorrido no es tan espectacular, eso sí, vemos un babuino a los lejos que nos hace acelerar nuestros pasos y disfrutamos de varias colonias de focas aposentadas en las rocas cercanas al mar, es muy divertido verlas saltar y jugar en el agua.
Joana en cabeza retomando el camino de la foca tras visitar la cala (camino de vuelta)
Cárteles que encontramos en Robberg Nature Reserve, a la derecha será por dónde volveremos
Cruzando la Robberg Nature Reserve en una zona de babuínos
Alícia es nuestra traductora oficial
Colonías de focas que iremos viendo en Robberg
Sudáfrica es un paraíso para ver fauna, en Robberg hay muchas aves
Robberg nature reserve es también por sus rocas prehistóricas de la Edad de la piedra, parece ser que la desintegración de Gondwanaland hace 120 millones de años creo el paisaje rocoso que hoy vemos, la península de Robberg en Sudáfrica está considerado Patrimonio de la Humanidad título muy merecido porque según va avanzando el día y nos vamos orientando hacia la costa más abrupta nos vamos fascinando con este monumento natural. Un faro en medio de esta península ilumina el lugar aunque nosotros desde nuestra posición no conseguimos verlo, Faro del Cabo Seal.
Joana y Pat vienen por un sendero arenoso de la reserva
Alicia atravesando la primera parte de la ruta en un paisaje dunar de Robberg
Montse y Alicia observando cártel de la Reserva Natural de Robberg
Lugar mágico
Este es un punto de NO retorno, recomienda no sobrepasarlo después de una determinada hora y te indica camino alternativo
Destaca en toda Sudáfrica la diversidad en fauna y flora, nosotras vimos un babuino, focas, dassies (mamífero que parece una marmota o una rata gigante pero es entrañable), aves acuáticas (cormoranes, etc.) e insectos pero en el Robberg se puede ver aunque es muy difícil el duiker azul o pequeño mamífero de la familia Bovinae (es el antílope más pequeño del Cabo Occidental) que se esconde entre los arbustos.
Estos insectos abundan en esta zona arenosa
Bajando hacia el punto más al sur de Robberg
Descanso en el punto más meridional de Robberg Nature Reserve
Le mando una captura de pantalla a mi familia de mi ubicación
Empezamos a ver postes para avisar en caso de caída al agua (dudo que te salves si caes al agua)
Prigmáticos para observar focas alrededor de Robberg
Dassies escondido entre las piedras, son preciosas
Grupo de Dassie
Empezamos el camino más técnico pero fácil por Robberg
Cárteles en el camino de Robberg Nature Reserve
Divirtíendonos con las fotos
La ruta de senderismo perfectamente trazada nos lleva a rodear esta pequeña península sudafricana, nosotras nos vemos obligadas a hacer un alto en el camino justo en el punto dónde cambiamos de orientación, en la parte más septentrional del itinerario, en el Cabo Seal. Antes hemos encontrado un punto de no retorno dónde te informa que no pases si es más tarde de las 14 h por tu seguridad, dado que es todavía muy pronto seguimos adelante. La península de Robberg es un puro espectáculo ver romper las olas contra las rocas, a partir de ahora empezamos a ver a menudo muchos cárteles informativos con un teléfono de emergencia de caía al agua. El lugar da miedo, vemos una naturaleza poderosa, unas aguas bravas que chocan con fuerza levantándose metros sobre las rocas. Estamos lejos pero entiendo que en esta zona sube y baja la marea, y es recomendable no salirse del camino y menos acercarse a la orilla. Nos sentamos un rato a contemplar como las focas juegan en este sitio que a nosotras nos parece inhóspito pero en realidad todo lo torpe que se mueven en tierra son unas auténticas “sirenitas” en el mar, son unas grandes nadadoras que parecen disfrutar. A veces se pueden ver ballenas en el horizontal cruzar este océano o delfines pero salvo Alicia que le parece ver un delfín, el resto solo vemos jugar a las focas. Seguimos avanzando y entramos en una zona rocosa donde disfrutamos de la visión de las simpáticas «dessies» que se dejan fotografiar, nos han conquistado el corazón. La Reserva Natural de Robberg está considerada una de las mejores actividades de la bahía de Plettenberg y con mucha razón, estamos disfrutando mucho de nuestra caminata aunque el sol y el viento nos castigue, estamos en septiembre y para ellos es invierno o saliendo y el calor no es sofocante pero si vienes algunos meses más tarde recuerda la crema solar, mucha agua y protegerte la cabeza del sol porque puede ser muy duro. Después de la zona rocosa entramos en un sendero con subidas y bajadas para llegar a unas dunas increíbles que se pueden evitar y una playa con salida a dos lados, entre medio una roca grande que se puede visitar y que lo hacemos con acierto para ver hervideros en las rocas que nos hacen vibrar de emoción (¡¡recomendación!!aunque vamos tarde) . Hay varios miradores aquí por el camino. Bajamos de esta zona rocosa a la playa, y Alicia o Joana proponen meter los pies en el océano índico, me apunto y con ellas, solo los pies, este lugar es muy peligroso y el mar te arrastra hacia el interior, imposible bañarse sin perder la vida. El agua está fría pero soportable, después de las fotos y de gozar del momento seguimos adelante remontando por un sendero para llegar hasta un punto común de la ruta, aquí podemos volver por el camino inicial pero ya que estamos seguimos haciendo una circular y tomamos la opción a descubrir, de esta manera toda la ruta es siempre a explorar. Llegamos tarde al coche, con mucha hambre y sed, Montse está mareada creo que el viento y el sol le han generado un poco de insolación.
Llegamos a una playa en Robberg
Joana siempre colabora cuando le pido una foto
Fotografa cazada en las dunas de la playa de Robberg
No queremos perdernos nada y vamos a subir por una variante muy chula con grandes vistas
Pat subiendo por el camino de maderas
Alicia con el Oceano Índico detrás suyo y Montse que empieza a notar la insolación
Me encanta este camino que nos lleva por acantilados
Colonia de gaviotas
Es alucinante el paisaje sudafricano
¡¡Y no me voy sin meter los pies en el oceano índico!!
Nos ha emocionado este lugar, la diversidad de la fauna terrestre y marina es brutal pero es que el paisaje es de película.