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Tuc de Beret y Tuc deth Dossau desde Beret
El Tuc de Beret se eleva 2594 m sobre el mar y el Tuc deth Dossau mide 2521 m. Ambos se encuentran en el Alto Arán cercanos a la estación de esquí de Baqueira–Beret de la Vall d’Aran (Lleida) en Cataluña.
Datos básicos e inicio
Distancia: 9,5 km. Desnivel+/-: 864 m.
El inicio de esta ruta es en el aparcamiento de las pista de esquí de Beret.
Track GPS Tuc de Beret y Tuc deth Dossau desde Beret
Descárgate el track aquí: Tuc de Beret y Tuc deth Dossau desde Beret
Crónica ascensión con nieve al Tuc de Beret y Tuc deth Dossau desde Beret
Es nuestra segunda salida con nieve, ayer atacamos el Cap de Marimanha y el Tuc deth Rosari desde el Orri con éxito y hoy nuestros objetivos son más modestos y controlados, Tuc de Beret y Tuc deth Dossau.
El día no amanece tan soleado como ayer pero si mucho más cálido, volvemos a subir a la estación de esquí de Baqueira-Beret pronto, o al menos antes que los esquiadores, esta vez iremos hasta el aparcamiento de Beret.
Al haber tan poca nieve hemos decidido venir a la parte más alta de la Vall d’Aran, aun así la escasez del “oro” blanco (para evitar confusiones me refiero a la nieve, el agua es un bien escaso y muy preciado en Cataluña) nos llevará a completar la ruta circular simplemente con crampones (volvemos a portear las raquetas de nieve), con esquís es bastante viable pero las raquetas no hicieron falta.
La ruta circular la planteamos en sentido contrario a las agujas del reloj, no obstante, es practicable en cualquier sentido sin incrementar o disminuir la dificultad.
Salimos junto a las pistas de esquís intentando siempre ir lo más lejanas a ellas sin perder la lógica del evidente camino.
Finalmente, cruzamos el Telesilla Clot de Os y al llegar a lo más alto empieza realmente la parte más atractiva, solitaria, auténtica e interesante del día, la ascensión al Tuc de Beret. Esta cumbre se ve desde que hemos partido del aparcamiento de Beret, también se visualiza en todo momento el Tuc de Dossau (muy reconocible por tener un telesilla casi en la cima).
De repente, los tres estamos solos subiendo por la ladera de la montaña, todo se ha vuelto mucho más disfrutón, nos fijamos en nuestro entorno y aunque podemos ver las pistas de esquí abajo o hacia el Tuc deth Dossau también podemos ver la belleza del Cap de Marimanha, el Tuc de Baciver, las montañas de la Vall d’Aran o a lo lejos la zona del Aneto y Maladetas.
Entramos en una zona lóbrega mucho más vertical, una gran pala impresionante que según vamos acercándonos nos parece mucho más fácil, zigzags para facilitar la subida y pronto nos encontramos en la cresta cimera, a la derecha dejamos una cornisa peligrosa, simplemente hay que caminar más hacia nuestra izquierda.
Llegamos en poco tiempo a la cumbre del Tuc de Beret (2594 m) pero el viento helado a penas nos deja disfrutar de ella, así que seguimos camino por la otra vertiente hacia el Tuc deth Dossau, una cima más baja que sería más espectacular si no estuviese colonizada por las pistas de esquí, remontadores y la concentración de seres vivos.
Nos hemos hecho alguna foto en el Tuc de Beret, intercambiamos comentarios de montaña y ya estamos bajando hacia el collado o Portilhon de Marimanha (2501 m), perdemos casi 100 metros de desnivel, pero afortunadamente aun disfrutamos de la solitud y belleza.
Al poco de pasar el Portilhon de Marimanha entramos a la zona de esquiadores, lo que queda no es especialmente atractivo para nosotros pero no lo vamos a tomar como un entrenamiento en un entorno de naturaleza.
Subimos junto a una de las pistas de esquí que lleva al Tuc deth Dossau, intentando siempre que podemos evitarla pero parece una tarea imposible, nos limitamos finalmente a ir por la orilla para no molestar a nadie y no ser arroyados por los esquiadores. Entremedias pasamos una loma o cumbre sin nombre.
Finalmente, alcanzamos el Tuc deth Dossau (2521 m) que se encuentra a unos metros del remontador o Telesilla de Dossau.
Ya solo queda bajar hasta el coche, el aparcamiento de Beret no lo hemos perdido de vista prácticamente durante todo el día. Bajaremos junto a una pista de esquí y cercano a un bonito bosque, si no fuese porque permanece rodeado por pistas y esquiadores, y sonidos discotequeros en medio de la naturaleza, me parece de tan mal gusto e irrespetuoso.
No hay mucho más que comentar de esta aventura a la nieve, no pasará a la historia como la más bonita ni por tener dosis de aventura pero si una buena salida para iniciarse en raquetas o en material de invierno, un buen entrenamiento sin duda.
Si madrugas puedes llegar a gozar mucho más de la soledad, del silencio o los sonidos de la montaña, e incluso abstraerse de los artilugios artificiales para centrarte en lo realmente lindo del monte.
