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Tuc de Bacivèr desde Pla de Beret
El Tuc de Bacivèr es un pico de 2.644 m localizado en la comarca catalana Vall d’Arán, es uno de las cimas que más se sube en invierno del Alto Arán en Lleida.
Punto de inicio y datos básicos
Dejaremos nuestro vehículo en las pistas de esquí de Baqueira-Beret, concretamente en el aparcamiento de l’Orri, situado a aproximadamente 1860 m de altitud. Para llegar aquí, subiremos por la carretera C-28 desde Vielha y tomamos el desvío a la izquierda en Baqueira para ir por la C-142-B.
Una decena de metros después del nacimiento del río Garona, sale a la izquierda la carretera de l’Orri que en pocos centenares de metros llega al gran aparcamiento.
Datos básicos
Distancia: 9,89 km. Desnivel +: 813 m. Tiempo empleado: 6 h aproximadamente. Dificultad: Moderada, por hacer la cresta que aunque fácil requiere algo de destreza y por “campo a través” para llegar a Estany de Bacivèr que aunque no tiene dificultad el camino, no es una senda pisada.
Track GPS al Tuc de Bacivèr
Descárgate track aquí:
Crónica de la circular al Tuc de Bacivèr y los lagos de Bacivèr
Empezamos la caminata más tarde de lo normal pero al ser una ruta corta tenemos luz suficiente. El inconveniente es el calor que vamos a tener que pasare en junio y en plena ola de calor, la circular la acabaremos pero a costa de necesitar una hidratación importante en un bar de Vielha.
Dejamos el vehículo en el aparcamiento de las pistas de l’Orri, haremos la circular en el sentido horario, primero subimos cerca de las pistas de esquí, el entorno es espectacular pero queda muy deslucido con las instalaciones, y no solo por dónde vamos sino también al levantar la vista que en cualquier montaña vemos un remontador o algún tipo de instalación monstruosa. Por su proximidad a las pistas de esquí, esta ascensión es un clásico de la zona en invierno.
Dejamos la pista de esquí (km 2,3 del track y 2350 m) y entramos en la cresta que nos llevará a la cima del Tuc de Bacivèr, este rato es interesante, sin ser difícil tenemos que ayudarnos de manos en alguna ocasión. Primero, pasamos el Tuc de Saumet (2462 m) en la misma cresta sin mayor transcendencia.
El Tuc de Bacivèr tiene una cruz de hierro de medidas importantes. Visualizamos nuestros entorno, hacemos las fotos de rigor y toca bajar. Tenemos que ir al Estany de Bacivèr (el del medio), empezamos a bajar dirección el collado de Còth deth Clòt der Os (2577 m) y después nos acercamos al Cap de Bacivèr (2614 m), un pico bastante feo que se encuentra justo al acabar uno de los remontadores de Baqueira – Beret (TQ Bacivèr) pero interesante por las vistas. Puedes ver el Tuc de Marimanya, los lagos de Bacivèr, el Pic de Rosari, etc, como montañas cercanas, a lo lejos ya vemos otras del Pirineo como la zona de los Maladeta y el glaciar del Aneto con el Aneto.
Tenemos que bajar al Estany (del Mig) de Bacivèr, dejaremos el Estany de Dalt de Bacivèr justo encima. En vez de bajar por la pista de esquí, decidimos seguir la loma y hacerlo algo de “campos a través”, pero sin mayor dificultad que ir sin camino.
Al llegar al Estany de Bacivèr, hacemos una parada técnica para comer y contemplar el circo que forman los picos de la zona (Tuc de Marimanya, Pic Rosari, Tuc de Rosari… etc), el entorno ahora sí nos complace algo más, han desparecido mayoritariamente los engranajes de las pistas de esquí y la naturaleza alegra nuestra visión.
El camino ahora está entre la comarca de la Vall d’Aran y el Pallars Sobirà, los Estany de Bacivèr pertenecen a esta segunda comarca. Seguimos, una senda claramente marcada y es fácil volver al punto de inicio.
El Camí dels Estanys de Bacivèr es precioso, es un itinerario muy recorrido en verano y en invierno es el ascenso natural al Tuc de Bacivèr (no se suele hacer la circular que hemos hecho nosotras sin nieve).
Cruzamos el torrente que comunica los Estanys de Bacivèr varias veces hasta llegar al Estany de Baix de Bacivèr que rodeamos por la izquierda, es reconocible porque tiene una presa y es el último que veremos.
Ya solo queda llegar a una pista que nos lleva en muy poco tiempo al aparcamiento de l’Orri. Estiramos unos minutos bajo el sol abrasador y soñamos con la hidratación deseada que más tarde de lo que nos hubiera gustado pero llega.
