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Senderismo Serra de Tramuntana: Ull de Déu y Puig de Ses Moles
Pasar unos días por Mallorca y no hacer una ruta por la Serra de Tramuntana es casi un pecado. Este lugar es una maravilla, unas montañas a ratos imponentes con inéditas vistas al mar. Un auténtico privilegio poder vivir esto. Dos días antes habíamos estado haciendo una caminata sencilla para ver otra maravilla: El Torrent d’Orient y las Cascadas Salt des Freu.
La opción elegida para nuestra excursión de mañana es por la carena de Puig de ses Moles y el Ojo de Dios (Ull de Déu).
Datos básicos
Distancia: 8,46 km
Desnivel +: 325 m
Tiempo empleado: 3 h 50 minutos
Dificultad: Moderada
Track GPS Ojos de Dios y Puig de ses Moles
Descárgate el track aquí:
Crónica de la excursión a Ojos de Dios y Puig de ses Moles
Tras deliberar en el bar con un café cuál era la mejor opción para una matinal en nuestras pequeñas vacaciones en Mallorca, determinamos que ir a ver el gran agujero llamado Ojos de Dios en el macizo del Puig de ses Moles. Ha sido una acertadísima opción.
Aparcamos en el arcén justo en un pequeño hueco que hay en el Coll de FemenÍa (512 m). Si tienes un coche algo más alto o te atreves puedes aparcar en otro pequeño espacio al lado de la entrada de la finca de Femenía, que aunque es privada está permitido el paso.
Joana, Alicia, Sergi y yo nos ponemos en marcha algo tarde pero con tiempo suficiente ya que la ruta de senderismo por la Serralada Tramuntana no será muy larga.
Para entrar en la finca de Femenía tenemos un botador de madera (unas escaleras a ambos lado de la valla que evita tener que abrir la cancela y que se pueda escapar el ganado en caso de no cerrar correctamente).
Nos pasamos un rato divertido accediendo por el primer botador al terreno de las casas de Femenía y al resto de botadors que encontremos. Al poco de empezar a caminar por la pista de acceso a Femenía nos encontramos con el propietario de la finca que nos informa amablemente que dejemos las puertas que vayamos encontrando tal y como nos la encontremos, obedientemente así haremos.
Otra puerta más adelante se puede superar abriendo la cancela simplemente pero yo sigo practicando el acceder por el botador, me divierte la novedad.
Dejamos un desvío a la derecha que nos llevaría a las casas de Femenía Nou para seguir por el camino de Femenía dirección las casas de Femenía Vell.
Un poco antes de llegar a las casas de Femenía Vell y justo delante de una galería tapada con rejas que resulta ser la Font de Femenía, tomamos en claro ascenso y por senda desdibujada un atajo que nos lleva a una pista superior. Antes hemos dejado a nuestra izquierda un par de pozas una de agua estancada y otra bastante más limpia por la pista.
Ahora en la pista vemos precioso el Coll de Siuró y las montañas de Puig de ses Moles. Toca saltar el último botador, que está a la derecha, es de hierro.
Al poco encontramos la Font d’en Quelota, a nuestra derecha pero no se puede acceder ya que está protegida por unos barrotes con candado aunque tienes un grifo en un lateral, desconozco su potabilidad.
El ritmo de fotos van aumentando, especialmente Sergi que está entusiasmado. El entorno va mejorando notablemente, al fondo a la derecha del Coll de Siuró está la Sierra del Puig de ses Moles con su tres cimas.
En el Coll de Ciuró dejamos la pista y tomamos a la derecha un sendero con hitos de piedra que se pierde continuamente, llevamos un track que nos ayuda a no salirnos demasiado del trazado, los hitos también ayudan. El Puig Caragoler de Femenias queda a la izquierda del Coll de Ciuró (677 m), quizás en otra ocasión.
El sendero pedregoso a veces y perdedor otras le dan una visión más montañera al día. No podemos disfrutar de las grandes vistas porque nos persigue una niebla típica de un día lluvioso.
Tras ir navegando por las piedras buscando la senda a veces inexistente, pero con bastantes hitos vemos un gran agujero en la roca que es precioso, el Ojo de Dios (Ull de Deu).
Es un sitio especial de aquellos que merecen estar un rato y disfrutarlo, además de inmortalizarlo fotográficamente hablando.
Y la vuelta…
Regresamos sobre nuestros pasos pero ahora es el momento de ir coronando las tres cimas de la Serralada del Puig de ses Moles.
A la primera cima del Puig de ses Moles vamos todos, la niebla también está presente y no deja ver bien el paisaje. Primero hacemos el pico más alto con 732 m, el segundo al que llego yo sola tras trepar fácil por unas piedras mide 731 m, Sergi me hace foto desde abajo. Y el último con un palo, mide 731 m y es el que da nombre a la montaña, este es el Puig de ses Moles.
Bajamos por la cresta para acabar destrepando fácil hacia el camino que ya está cera del Coll de Ciuró.
A partir de ahora, ya repetimos el mismo camino aunque bajo una suave lluvia que acabará parando. Espero volver a la Serra de Tramuntana y conocerla mucho mejor.
