El sapo corredor ( Epidalea calamita ) pertenece a la especie monotípica del género Epidalea y de la familia Bufonidae . Es un anfibio muy bien adaptado a zonas secas, necesita poca agua a menudo puede conformarse con una pequeña charca para poder reproducirse, esta adaptación le permite moverse en un amplio abanico de hábitats.
El sapo corredor es más pequeño que el sapo común puede medir en su edad adulta aproximadamente 6 cm de longitud y lo diferenciamos del sapo común sobretodo porque tiene una línea amarilla o verde claro que le recorre toda la espalda (aunque en algunos ejemplares pueden no tenerla). Como la mayoría de sapos su aspecto es redondo o robusto y verrugoso, con cabeza redondo, ojos saltones y hocico corto tiene glándulas parotídeas paralelas detrás de los ojos. Sus patas cortas le da un andar gracioso que le distingue de los saltos típicos de otras especies. El color del Epidalea calamita depende de cada ejemplar, hay variedad entre ellos aunque predominan los tonos verdosos.
Como hemos comentado anteriormente su adaptación al clima seco le permite estar prácticamente en cualquier región de la Península Ibérica desde zonas costeras hasta en bosques y valles del interior, incluso los que viven cerca del mar toleran a menudo el agua salobre si no tienen el agua dulce (que evidentemente prefieren) incluso pueden llegar a criar en charcos de salinas.
Podemos encontrar Sapo Corredor por toda Europa desde Portugal hasta Bielorrusia, Ucrania o Estonia o Suecia más al norte. En la Península Ibérica se nota la ausencia en la zona del cantábrico. A más altitud menos ejemplares encontraremos.
Prefiere la vida nocturna, la práctica de sus costumbres y su actividad es mayor en esta franja horaria aunque en época de reproducción o de lluvia se deja ver de día, fuera de estos momentos prefiere esconderse bajo tierra, piedras, dentro de troncos, agujeros o cuevas…durante el día.
El Sapo Corredor es un anfibio terreste que no hiberna ,esto les permite reproducirse en cualquier época del año solo necesita agua en los estanques o charcos para las crías. En época de reproducción, los machos desarrollan almohadillas nupciales y un saco bucal con tonalidades azules. La puesta de huevos se suelen depositar en el fondo del agua o entre la vegetación.
Como siempre la amenaza de la mayoría de las especies es la destrucción del hábitat, en el caso delEpidalea calamita esto no iba a ser una excepción , la destrucción de su entorno es crucial para su supervivencia a pesar de su capacidad para vivir en varios medios y distintos climas.
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