Índice Contenido
- 1 Ruta del Cister o GR 175
- 1.1 Datos básicos ruta del Cister en bicicleta (2 días)
- 1.2 Tracks GPS Ruta del Cister en versión cicloturimo
- 1.3 Crónica Ruta del Cister en bicicleta (día 1): Rocafort de Queralt – Santa Creus – Montblanc – L’Espluga de Francolí – Les Masies
- 1.4 Crónica Ruta del Cister en bicicleta (día 2): Les Masies – Poblet – L’Espluga de Francolí Tallat – Vallbona de les Monges – Rocafort de Queralt
Ruta del Cister o GR 175
La Ruta del Cister es un itinerario circular que une los tres principales monasterios cistercienses de Catalunya: Santes Creus, Poblet y Vallbona. Es un itinerario de gran recorrido, GR-175, que pisa tres comarcas de Tarragona: Alt Camp, la Conca de Barberà y el Urgell.
Con la Ruta del Cister vas a poder gozar de un viaje con dosis de turismo, cultura y naturaleza, mientras caminas o vas en bici (como será nuestro caso) vas a conocer pueblos, campos de cultivo, bosques, sierras tranquilas como las Montañas de Prades, el Paraje Natural de Poblet, Sierra de Talla o Sierra de Comaverd, etc, es una ruta espiritual y solitaria que le da un toque de aventura, puntualmente notarás la concentración de turistas en los alrededores de los populares monasterios.
Es un itinerario para hacer tanto a pie en varias etapas superando aproximadamente 105 km o en bicicleta siguiendo prácticamente el mismo recorrido con alguna pequeña variante. En nuestro caso hemos optado por hacer dos etapas en bicicleta para sumar un total de 115 km y 2300 metros positivos.
El itinerario está señalizado en ambos sentidos con las marcas blancas y rojas horizontales de los GRs para poder hacerlo en el sentido que te apetezca, sin embargo, en bicicleta tras mi experiencia creo que el sentido más ciclable es en sentido de las agujas del reloj, tal y cómo te dejaré los tracks.
Datos básicos ruta del Cister en bicicleta (2 días)
Al ser una ruta circular puedes elegir dónde empezar y acabar según te convenga por los alojamientos, nuestra intención era primero dormir en la Hospedería de Monasterio de Vallbona pero en las fechas que íbamos no estaba abierto, así que buscamos otra buena opción económica, el Albergue de L’Espluga de Francolí.
Para hacer las etapas equilibradas e intencionadamente la del segundo día un poco más corta y con menos desnivel, empezaremos la Ruta del Cister en Rocafort de Queralt. Quedando así las etapas:
- Día 1. Rocafort de Queralt – Santa Creus – Montblanc – L’Espluga de Francolí – Les Masies (dormir en Albergue). Distancia: 62,07 km. Desnivel +: 1310 m y Desnivel -: 1357 m.
- Día 2. Les Masies – Poblet – L’Espluga de Francolí -Tallat – Vallbona de les Monges – Rocafort de Queralt. Distancia: 52,62 km. Desnivel +: 984 m y Desnivel -: 939 m.
Tracks GPS Ruta del Cister en versión cicloturimo
Descárgate track aquí: Ruta del Cister (Día 1): Rocafort de Queralt – Santa Creus – Montblanc – L’Espluga de Francolí – Les Masies
Descárgate track aquí: Ruta del Cister (Día 2): Les Masies – Poblet – L’Espluga de Francolí Tallat – Vallbona de les Monges – Rocafort de Queralt
Crónica Ruta del Cister en bicicleta (día 1): Rocafort de Queralt – Santa Creus – Montblanc – L’Espluga de Francolí – Les Masies
Dejamos aparcado el vehículo en la entrada de Rocafort de Queralt, empezamos la parte más incómoda de todos los viajes, descargar y montar las bicis, todo bajo un cierto ambiente gélido para unas cicloturistas acostumbradas al clima temperado de Barcelona.
Llevaremos una única alforja cada una en nuestro portaequipaje ya que la ruta será solo de dos días. Es importante empezar bien, así que primero y antes de empezar a pedalear entraremos en el bar del pueblo a tomarnos un café con leche para entrar en calor.
En menos de 100 metros de recorrido ya hemos entrado a una pista de tierra que recorre paisajes rurales. La mayoría del recorrido es por pista en buen estado, y algún tramo de asfalto pero casi siempre con poco tráfico.
Es la tercera vez que Bego va a realizar este recorrido, aunque la última fue hace 15 años y ya está “caducada”, para mí será la primera y vengo muy motivada.
Al poco de empezar llegamos al pequeño pueblo de Montbrió de la Marca, lo cierto es que ni nos paramos y seguimos avanzando en pleno ascenso. En poco intervalo subimos duro, eso sí, rápidamente llegamos a la carretera TV-2015 y después queda bajar durante algo más de 2 km por la carretera sin coches, nos cala el frío, por fortuna en unas casas antes de llegar a Vallespinosa tomamos un desvío a la derecha que nos adentra de nuevo a terreno natural, avanzamos por una pista para iniciar una corta subida que nos dará de nuevo calor.
Después durante kilómetros la tendencia será de descenso con algunos repechos suaves en suelo fácil hasta llegar al municipio de el Pont d’Armentera de nuevo por una carretera local. El río Gaià lo cruza y dejando un impresionante paisaje, aunque lleva muy poca agua, poquísima.
Tras cruzar el Pont d’Armentera sobre el Gaià encontramos una bonita fuente donde nos paramos a hacernos una foto, un amable lugareño nos indica que no es potable y nos da indicaciones para recoger agua de otra, agradecidas le informamos que no la necesitamos, aún es pronto.
Salimos del pueblo y en poco tiempo alcanzamos el primer gran objetivo del día, el monasterio de Santes Creus, desde lejos se ve importante. Aunque vamos en modo cicloturismo no entraremos ya que nos supone “perder” tiempo en una jornada larga, así que lo observaremos desde fuera dedicándole unos minutos.
Al salir de Santes Creus, topamos con una fuerte y escueta subida por carretera antes de coger un desvío a nuestra derecha y de nuevo entrar en la tranquilidad de la montaña, hasta El Plà de Santa Maria el terreno es llano mixto por tierra y asfalto hasta cruzar el pueblo.
Al salir de El Plà de Santa Maria nos vamos a encontrar con la parte más dura de la jornada de hoy, aproximadamente 7 kilómetros para superar un desnivel 400 metros.
Se nos hace largo porque empezamos a tener hambre, en general es claramente ciclable pero perdemos adherencia en algún punto roto que nos obliga a bajarnos de la bici.
Llegamos al Coll de Coloma bastante bien físicamente, decidimos pararnos a comernos un bocadillo que hemos cargado en previsión de no encontrar demasiados puntos para reponernos. Engullimos rápidamente, hace frío y nos espera además una larga bajada. Abrigadas nos tiramos por la pendiente.
Con el frío en el cuerpo, especialmente en pies y manos afrontamos el descenso que primero nos lleva al pueblo de Prenafeta, aquí cojo agua en una fuerte, no hay nadie por la calle, seguimos bajando, al final serán aproximadamente 8 kilómetros de descenso.
Apetece calentar motores, y esperamos con ganas algún cambio de desnivel, afortunadamente hasta L’Espluga de Francolí el camino será en ascenso, primero pasamos el precioso pueblo de Montblanc cruzando su puente. Al que no entraremos, ya que no vamos sobradas de tiempo y tanto Bego como yo ya lo hemos visitado, pero vale mucho la pena visitar este lugar medieval.
Rodeamos las murallas de Montblanc y afrontamos los últimos kilómetros, antes de entrar en L’Espluga de Francolí nos desviamos en dirección al Monasterio de Poblet y en Les Masies encontraremos nuestro alojamiento y final de etapa, el Albergue de L’Espluga de Francolí, un lugar bonito y realmente cómodo donde nos tratan genial. Queda apuntado para otra ocasión que pasemos por la zona.
Tras instalarnos en el albergue, esperaremos a nuestro amigo Sergi que no ha podido hacer la ruta con nosotras hoy pero que se apuntará a la sorpresiva segunda jornada.
Crónica Ruta del Cister en bicicleta (día 2): Les Masies – Poblet – L’Espluga de Francolí Tallat – Vallbona de les Monges – Rocafort de Queralt
Ha llovido esta noche e incluso ha nevado en las cotas altas de las Montañas de Prades, con la sequía que vivimos en Cataluña es algo maravilloso ver que hace “mal tiempo” aunque los efectos colaterales para nosotros sean notables. Una ruta que podríamos haber realizado en 5 o 6 horas, acabaremos tardando unas cuantas más.
Después de desayunar copiosamente en el albergue nos preparamos para salir, hace mucho frío tanto que Bego comenta que jamás había ido tan abrigada en bicicleta. Llevamos camiseta térmica, maillot, chaqueta de invierno y corta vientos en la parte superior, más buff en el cuello, Sergi lo veo menos abrigado y con menos frío que nosotras.
Durante la mayor parte del día iremos con todo el ropaje, en parte porque no llegamos a coger el ritmo, muchas paradas y no hablo de las turísticas, el suelo se ha embarrado cosa mala y a menudo nos quedamos atrapados con la única opción de empujar la bici, en mi caso la estructura del portaequipaje queda muy cerca de la rueda trasera y se bloquea continuamente, una pesadilla que me hace replantearme un cambio de portabultos para próximas aventuras.
El primer punto interesante e imprescindible del día es Poblet, llegamos tras una bajada por carretera y helados, nos acercamos porque el lugar es impresionante, tenemos la suerte de poder entrar en la iglesia sin pago previo, la visitamos brevemente y seguimos nuestro camino.
El itinerario es atractivo, pasamos por campos de cultivo con olivos, viñas o árboles frutales, también cruzamos pequeños pueblos y algún bosque además de los lugares de interés del cister pero lo peor está por llegar, primero porque hoy nos acompaña el viento y el frío, y lo segundo, que nos remata, es el barro que encontramos en las pistas de la lluvia de la noche anterior.
Llegamos a L’Espluga de Francolí, tan solo llevamos 5 km, cruzaremos sin parar con las ganas de empezar la subida hasta el Santuari del Tallat con alguna pequeña bajada en algún punto. Se agradece subir para entrar en calor, pero sin duda nuestra penitencia será encontrar barro que nos hace avanzar a pie o lentamente.
Especialmente, mi bici me da problemas se bloquea la rueda con el portaequipaje y es desesperante, será mí canción del todo el día, Bego y Sergi también tienen sus problemas con el barro pero lo llevan mejor que yo.
Los tramos de carretera son pocos y cortos pero nos sirven para avanzar más y mejor, llegamos al Cap del Coll, Sergi ha querido coger una variante por un sendero pero no tengo claro que haya sido la mejor idea, al final nos juntamos los tres para de nuevo entrar en terreno pantanoso y complicado.
El barrizal nos acompaña tiempo y a punto estamos en alguna ocasión de partir cadena porque alguna piedra o tronquito se cuela en los engranajes. Pasaremos la población de Montblanquet y con más pena que gloria llegaremos a Vallbona de les Monges.
Después de la visita rápida por el exterior de Vallbona de les Monges, deseosos buscamos el bar para comer y tomar algo caliente que nos reanime.
Quedan una gran subida por tierra que en situación normal es relativamente sencilla. El terreno ha mejorado pero aun así las bicicletas están tan sucias de barro que no funcionan bien y a menudo hay que pararse para limpiarlas.
Sin embargo, tenemos hambre de aventuras y llegamos a Belltall casi sin darnos cuenta, estoy muy motivada por acabar la Ruta del Cister y veo el objetivo de hacerlo sin tomar atajos ni variantes no planificadas, me siento feliz.
Unos patos en una pequeña balsa nos esperan impasible en la entrada del pequeño pueblo de Forés, aunque voy por asfalto y van cayendo los trozos de barro en mi bici se ha compactado tanto entre el portabultos y la rueda que llevo la bici frenada, desgastando claramente la cubierta y obligándome a parar por enésima vez.
Limpio el barro de la rueda para poder seguir y empezamos la bajada que será hasta Rocafort de Queralt, ahora sí que creo que conseguiremos llegar siguiendo el trazado del Cister pero entramos en una senda y de nuevo todo se complica. Más barro y piedras que ralentizan nuestra progresión, Sergi parece bajar bastante bien y Bego no va mal pero me ve tan malhumorada que decide pararse para echarme una mano.
Al final, llegamos a la carretera y a Rocafort de Queralt, la etapa de hoy ha sido dura por las circunstancias del terreno y no la hemos disfrutado como esperábamos pero ha sido una experiencia positiva y me llevo un gran recuerdo de la Ruta del Cister. No solo por la ruta sino por la grata compañía. Objetivo cumplido y con ansias de vivir más aventuras, viajes o salidas en bici.