El Planeta está lleno de lugares únicos y este es uno de ellos, al menos un lugar curioso que a quién no le gustaría visitar, os hablo de las Piedras
que “caminan” de Racetrack playa en Estados Unidos localizada en California en el Valle de la Muerte. Estas “piedras viajeras” es un fenómeno que los científicos han tenido trabajo para descifrar, al menos en la actualidad parece que tenemos una teoría solida.
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Piedras caminantes, piedras viajeras, piedras deslizante, piedras móviles o piedras reptantes
Se les llama de todas estas maneras y de alguna más seguro, en inglés sailing stones, moving rocks o
sliding stones.
Tenemos delante nuestro un fenómeno geológico que hace que las piedras se muevan sin intervención humana o animal y vayan dejando un rastro que deje patente este movimiento, ver esto es precioso.
Aunque es un fenómeno que se produce en varias partes del planeta dónde se manifiesta de manera más clara es en Valle de la Muerte en California, en Racetrack Playa. En España también se ha manifestado este fenómeno en Altillo Chica, Lillo de la provincia de Toledo.
Las piedras no se mueven siguiendo un orden o sentido, incluso algunas tienen una manera extraña de moverse, pueden incluso llegar a retroceder. Por otro lado, dependiendo de su forma dejaran unas marcas u otras pero todas las trazas generan un rastro que a turistas o científicos fascina, estas marcas pueden durar años antes de desaparecer. Podemos encontrar diferentes tipos de piedras caminantes, una son dolomías negras que provienen del sur de la playa Racetrack y otras son ígneas que provienen de zonas cercanas pero fuera de
este lugar mágico.
Las trazas, el rastro,…
Las piedras deslizantes no son muy grandes pueden tener entre 15 y 50 cm. Las trazas que dejan a su paso pueden llegar a medir una decena de metros algunas hasta 30 metros (pero esto es de media porque hay datos sobre piedras que se han movido más de 200 metros) y muchos centímetros de ancho (hasta 30 cm), y la profundidad puede ser de 2 cm aproximadamente.
Teoría científica de las Piedras Caminantes
Parece ser que para que se muevan estas piedras tienen que estar en un suelo con una fina capa de arcilla, que la superficie esté saturada en agua, se habla también de placas de hielo y tapices microbianos para iniciar el movimiento durante años la teoría que más fuerza tomaba el que se
necesitaba una fuerte golpe de viento para iniciar el movimiento de las Moving rocks y después un viento fuerte y sostenido para continuar con la inercia (más tarde se ha descubierto que quizás un viento suave es suficiente). Tanto el viento como el hielo parecen que son las teorías que toman más fuerza pero no parece que todas las Piedras Caminantes sigan criterios exactos o el mismo.
La última teoría…
Tras muchas décadas de investigación, pruebas científicas, teorías descabelladas y poco rigurosas (leyendas, fenómenos paranormales,…etc) se llego hace pocos años a conclusiones que convencieron a la comunidad científica, esta última nos explica que al anochecer las temperaturas de este desierto bajan notablemente, la humedad del terreno hace que se forme una fina capa de hielo de entre 3 y 6 mm justo alrededor de la roca dejándola atrapada. Según el sol va saliendo y va calentando el día, esta capa de hielo se va derritiendo, al hacer esto acaba quebrándose o rompiéndose. Si en el momento, que el hielo se quiebra sopla viento (que puede ser suave, con poco más de 5 m/s puede mover alguna de estas piedras que no son muy grandes) hace que el agua derretida circule por debajo de la placa de hielo y la mueva, esta puede llegar a desplazar a la roca que tiene atrapada. Depende de la dirección del viento y como influya en el agua que hay bajo las placas de hielo para mover de una u otra manera a la piedra. Para que el fenómeno se produzca ya hemos visto que se tienen que dar varios factores a la vez.