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Pico Gilbo
El pico Gilbo (1679 m) se encuentra en el parque regional de Riaño y Mampodre en la provincia de León y cerca del Parque Nacional de Picos de Europa, es un lugar idílico con el embalse de Riaño como gran protagonista de este espacio natural.
Datos básicos y aproximación
Distancia: 8,63 km Desnivel +: 642 m .Dificultad: Moderado. Tiempo empleado: 5 h
Tras llegar al pueblo de Riaño y visitar el “Balcón más bonito de León” en el mismo pueblo con vista al Gilbo y a parte del gran embalse de Riaño, cogemos de nuevo el coche y cruzamos el viaducto de Riaño en la N-621, tras cruzar este gran puente, a la izquierda encontramos un aparcamiento donde dejar el vehículo, un poco más adelante a la derecha hay otro.
Track ascensión Pico Gilbo desde Riaño
Descárgate track GPS aquí:
Crónica ascensión Pico Gilbo
Estamos alojadas en Boca de Huérgano, a pocos kilómetros de Riaño, en una encrucijada de caminos que nos irá bien para nuestras vacaciones por la zona.
A 10 minutos del lugar de inicio en coche, perfecto porque se me han olvidado los calcetines y tengo que volver a buscarlo, no hay problema por empezar a caminar tarde ya que la ruta es corta, eso sí, es tremendamente intensa.
Haremos una circular para ascender al Pico Gilbo, que los leoneses lo llaman “el Cervino Leonés”, su forma puntiaguda lo hace bello y visible desde diferentes sitios a pesar de no ser muy alto.
Tras aparcar el coche por segunda vez, nos calzamos las botas de montaña, cruzamos la carretera justo después del puente y tomamos una pista que va rodeando el embalse de Riaño. Avanzamos sin prisa, pero sin pausa, solo paramos para las fotos de rigor. Disfrutando del entorno y de nuestra segunda actividad en vacaciones.
Esta pista es el Camino de las Viescas y el que toma muchos turistas montañeros para ir a ver la Cueva de la Vieja del Monte, un lugar que dejaremos para la vuelta después de ir a nuestro primer objetivo, el pico Gilbo, aunque el camino es importante, está cargado de belleza.
La primera parte tiene el encanto de ir cerca del agua del embalse, pero la pista desmejora el itinerario, aunque es ideal para calentar motores e ir hablando en paralelo con Bego.
Justo al cruzar el Arroyo Vallarqué tomaremos una pista a nuestra izquierda de subida. Pronto será más estrecha hasta ser una preciosa senda que transcurre por un bosque verde de cuento.
No tardaremos en salir del bosque para llegar a un prado y collado a 1326 m de altitud. Entre claros y bosque vamos avanzando con grandes vistas para llegar al macizo rocoso justo después del cruce con el camino que tomaremos a la vuelta.
Las vistas del embalse de Riaño nos impactan, detrás dejamos la Peña Sarnosa una pared que parece infranqueable pero que deleita nuestra visión.
A partir de ahora, empezamos a subir por una senda más pedregosa pero asentadas donde tenemos que usar en alguna ocasión las manos, no tiene dificultad pero si hay que estar acostumbrada a moverse en estos ambientes.
No tardamos en llegar a la cima de pico de Gilbo, superando una canal corta primero, es un lugar suficientemente amplio para estar con relativa tranquilidad. Aprovechamos para hacer fotos, aunque el viento no nos deja pararnos a comer, así que bajaremos y buscaremos un lugar más tranquilo.
El descenso repite un tramo de camino, por la senda utilizando manos en alguna ocasión para llegar en poco tiempo debajo de la Peña Sarnosa donde tomaremos otro camino para cerrar una circular y hacer más interesante la ascensión.
Siguiendo la nueva senda con la Peña Sarnosa a la izquierda y arriba acabaremos en un collado a 1335 m justo antes de la Canal Moro, que después de comer bajaremos.
La Canal Moro no es más que una senda bastante vertical que transcurre por un bosque de gran valor paisajístico. El tramo se hace perfectamente, aunque las rodillas puedan sufrir lo suyo no tiene mayor dificultad.
Después de la Canal Moro llegamos a un mirador precioso hacia el embalse de Riaño, han puesto un banco y es un lugar idílico.
Seguimos perdiendo desnivel y nuestro próximo destino será la Cueva de la Vieja del Monte, está a la derecha de la pista por la que vamos bajando. Nos acercamos a este lugar curioso, cargado de leyenda.
Después de visitar este lugar misterioso llegamos a la pista que rodea el embalse de Riaño, el Camino de las Viescas, es el tramo que se nos hace más largo pero también es bonito navegar junto al agua.
Nos ha encantado esta pequeña excursión, ha sido intensa y agradable para ir cogiendo tono y prepararse para días más duros.
