La ruta propuesta para subir Pico Anayet (2545 m) es desde Formigal , ascensión de 1 día de no demasiada dificultad, excepto al final dónde el nivel se incrementa notablemente sin ser nunca muy elevado.
Dejaremos el coche en el aparcamiento de la carretera que va a la estación de Esquí de Formigal (Huesca), veréis una barrera de acceso a las pistas de esquí y también una cuadra o refugio para animales a la derecha del aparcamiento.
Debemos empezar a caminar por la carretera hasta el acceso a las pistas de esquí durante aprox. 30 minutos, cruzándolas encontraremos señalización del sendero de Gran Recorrido GR 11 que deberemos seguir durante un rato, adentrándonos en el Barranco de Culivillas y dejando el río a la izquierda hasta un poco antes de los Ibones de Anayet .Por esta zona podremos disfrutar de la flora de montaña típica como la dedalera ( digitalis purpurea ), una flor preciosa.
Al final de la subida veremos (en la Majada ) primero a la derecha el Vértice de Anayet y más a la izquierda en solitario el precioso Pico de Anayet , una pirámide imponente que a priori parece de difícil acceso pero que luego veremos que es más asequible de lo imaginado.
Llegamos a los sobrecogedores Ibones de Anayet , un sensacional espectáculo para nuestro sentido de la vista, en un mismo plano podemos ver los Ibones de Anayet , el Midi d’Ossau y el Pico Anayet (espectacular fotografía).
Después de alcanzar los ibones nos debemos dirigir hacia nuestra izquierda dónde vislumbraremos a lo lejos el collado que separa el Vértice (izq.) del Pico Anayet (dcha.), hasta el collado es un sendero muy pisado ya que muchos montañeros vienen a esta espectacular montaña en primavera y verano especialmente.
Es a partir del collado, dónde la ascensión se endure físicamente (mayor desnivel en menos metros) y especialmente técnicamente dónde encontraremos algún paso equipado con cadenas y de mayor dificultad.
Desde el Collado hasta el Pico Anayet el suelo se convierte en terreno pedregoso dónde no se seguirá sendero si no hitos y nuestra intuición, primero empezaremos la subida por la otra cara opuesta a la que veníamos aunque al poco tiempo retomaremos la vertiente desde la que volvemos a ver los Ibones de Anayet .
El punto más comprometido viene justo después de una bloque de piedra dónde debemos empezar un franqueo lateral o en diagonal con caída o patio como se dice en montaña , pero actualmente se ha puesto una cadena para asegurar este paso. En realidad, no es un paso difícil y la cadena es un quitamiedos excelente además ofrece una ayuda extra para descansar en caso de acumulación de senderistas, aún así en caso de lluvia o nieve no es recomendable hacerlo ya que las piedras se vuelven muy resbaladizas.
Superado este tramo nos dirigimos hacia un corredor que encontramos a la izquierda, técnicamente fácil pero debemos tomar precauciones ya que pueden caer piedras sueltas. Al pasar este tramo y girando a la derecha nos topamos con la cima .
Lo especial del pico no es sólo la ascensión que es entretenida y amena sino las excelentes vista que contemplaremos como la alucinante forma del Midi d’Ossau , o a lo lejos los Infiernos con la marmolada blanca, o el Vignemale , o mucho más cercanos el Kulivillas y Arroyeras . Por este motivo es uno de las ascensiones más bonitas del Pirineo .
El retorno lo podemos hacer por el mismo sitio, o si disponemos de tiempo podemos crestear desde el Collado hasta el Vértice de Anayet, hacer cumbre y volver ligeramente atrás para encontrar un collado que nos devuelva al rio y al GR 11 para volver a Formigal.
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