Los Estados Unidos son un país con una riqueza cultural incuestionable y una variedad geográfica notable. Por ello, cualquier visitante podrá encontrar exactamente lo que desea en algún rincón de Norteamérica. El Estado de Colorado por ejemplo aúna el dinamismo de sus ciudades con un gran encanto natural. Con el alquiler de coche en Denver, prepárate para recorrer uno de los estados más emblemáticos de EEUU.
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Enclavado en el Medio Oeste, Colorado cuenta con el que quizá sea el tramo más bello y espectacular de la gran cordillera de las Montañas Rocosas. Geográficamente hablando, te vas a encontrar con la zona más meridional de tan majestuoso sistema montañoso, famosa por albergar las cumbres más altas de toda la cordillera. No en vano, el Monte Elbert cuenta con cuatro mil cuatrocientos metros de altura, registro que lo convierte en el segundo pico más alto de los Estados Unidos. Para llegar a sus inmediaciones conviene adentrarse en el pintoresco condado de Lake, por el que accederemos al Bosque Nacional de Santa Isabel donde está situada la montaña en cuestión. El acceso por carretera resulta muy sencillo hasta las mismas faldas de la cumbre.
En cualquier caso, las Montañas Rocosas cuentan con muchos más activos turísticos al margen de la mera contemplación de sus picos más representativos. Si eres de los que disfrutan con el senderismo o el excursionismo tienes a tu disposición un amplio abanico de rutas para recorrer por los niveles inferiores de las montañas. Precisamente, esta es la mejor forma de acceder a algunas poblaciones abandonadas que en otro tiempo alojaron a comunidades enteras de mineros. De hecho, en la actualidad perviven todavía algunas pequeñas aldeas de este tipo si bien la actividad minera ha quedado reducida a la mínima expresión. El otro gran aliciente de las Montañas Rocosas es la posibilidad de practicar el esquí durante todo el invierno en las estaciones habilitadas.
Al margen de las innegables bondades paisajísticas de la zona, en Colorado se dan cita algunas metrópolis que bien merecen una sosegada visita. En orden de importancia, la primera de ellas es Denver, capital del estado. Conocida popularmente como la «Reina de la llanura», Denver compagina su oferta lúdico-gastronómica con su condición de capital financiera del Medio Oeste y su importante baluarte cultural. Dentro del primer ámbito destacamos el barrio de Auraria, en el que se dan cita numerosos establecimientos hosteleros (no pierdas ocasión de probar alguno de los reputados platos locales con carne de búfalo) así como una amplia variedad de locales de copas. Claro que si lo que buscas es el mejor ambiente nocturno tu sitio está en la Avenida de Broadway, repleta de pubs de temática dispar.
Vistas nocturna de la ciudad de Denver aunque en este ángulo no se vean las montañas rocosas son visibles desde la ciudad
Tal y como ya hemos relatado, Denver acoge la sede central de numerosas compañías, muchas de ellas dedicadas al transporte de mercancías. Fruto de esta boyante actividad económica, el centro de la ciudad alberga una réplica a menor escala del World Trade Center de Nueva York. A través de las grandes avenidas pueden contemplarse edificios vanguardistas y completamente acristalados, causando una notable impresión por el contraste con las construcciones más antiguas. En este sentido, ninguna visita a Denver será completa sin la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, un impactante templo católico (el segundo culto predominante en la ciudad) que constituye una muestra excepcional de arquitectura neogótica.
Con un tamaño y un peso turístico que nada tienen que envidiar a los de la capital estatal, la ciudad de Colorado Springs pone la guinda a cualquier recorrido por Colorado. Localizada en las inmediaciones del Monte Pike (más de tres mil metros de altura), en esta localidad se respira un ambiente más residencial y menos expuesto a los intereses comerciales. Tal vez debamos atribuir esta tranquilidad a la presencia en la ciudad de varias instalaciones de formación militar, destacando la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Paralelamente, la Administración Federal también ha instalado en tan apacible población el Complejo de Entrenamiento Olímpico de los Estados Unidos.
En cuanto a los activos naturales, Colorado Springs cuenta dentro de su término municipal con el Jardín de los Dioses, un parque público al que podrás acceder gratuitamente. Aunque lo más recomendable es contar con los servicios de un guía turístico, un sosegado paseo por el parque te permitirá contemplar cómo la naturaleza ha sabido crear arte de forma completamente accidental. No en vano, la Catedral de Espirales, una formación geológica que recuerda los pináculos de los templos góticos, bien podría haber sido esculpida por algún insigne taller artesanal.
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