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Circular a los Infiernos, Garmo Blanco y Tebarray desde Baños de Panticosa
El objetivo principal es la ascensión a los picos de los Infiernos, tres picos que superan los tres mil metros en el Valle de Tena. Estas montañas están unidas por un cordal donde destaca una preciosa y blanca roca conocida como la “marmolera de los Infiernos”.
Los Infiernos son: Infierno Oriental (3073 m), Infierno Central (3082 m) e Infierno Occidental (3074 m). Además de la ascensión de estas tres cimas, pasaremos casi obligados en el descenso por la cumbre del Garmo Blanco (2986 m) y en nuestro caso voluntariamente por el Tebarray (2886 m).
Datos básicos y punto de inicio
Distancia: 17,29 km. Desnivel +/-: 1728 m. Tiempo empleado: 10 -12 horas.
El punto de inicio y final es Baños de Panticosa, a la que se llega por una carretera que muere aquí, antes pasa por Panticosa. Hay aparcamiento gratis, en este lugar tienes el Refugio de montaña de Casa de Piedra donde poder pernotar o comer.
Track GPS de circular a Los Infiernos, Garmo Blanco y Tebarray
Descárgate el track aquí: Los Infiernos, Garmo Blanco y Tebarray
Crónica circular a Los Infiernos, Garmo Blanco y Tebarray pasando por los Ibones azules
Decidimos levantarnos relativamente pronto porque la jornada es larga no solo por su intensidad física sino por los diferentes escollos técnicos a superar que requieren una ralentización lógica en nuestro avance.
Empezamos a caminar con el frontal desde Baños de Panticosa, con la intención de atacar Los Infiernos por su flanco oeste o suroeste, en invierno se sube por el Corredor Sur de los Infiernos que te deja entre el Infierno Central y el Infierno Oriental, y en verano se puede evitar por la caída de piedras.
El guarda del refugio de Casa de Piedra nos informa que hay una variante en verano más hacia la izquierda del Corredor Sur de los Infiernos para evitar la caída de piedras. Nosotros no encontramos esta opción y decidimos hacer al final el corredor.
Desde Baño de Panticosa cruzamos el gran aparcamiento y buscamos la senda que sube por la Mallata baja en zigzag para superar el contundente desnivel. Dejamos pronto atrás el bosque y una zona algo embarrada, en parte por la emanación de las aguas de la Fuente de la Laguna y de los manantiales del deshielo.
El grupo está compuesto por Iñaki, Sergi, Bego y yo. Hace años ya subí “los Infiernos”, los hice aprovechando una bonita travesía de varios días por la zona, pero no me importa volver a repetir esta ascensión además como novedad será añadir la aventura en formato circular y la ascensión al Garmo Blanco y el Tebarray.
Progresamos por senda pronto dejamos un cruce que tomamos a la derecha (a la izquierda se deja el Barranco de Argualas) y seguidamente se supera el desnivel por una zona más rocosa en la Mallata Alta, Iñaki encabeza la ascensión guiado por los hitos de piedra que nos llevan al Collado de Pondiellos (2812 m).
En el Collado de Pondiellos hacemos una breve parada, Iñaki y Sergi, aprovechan para comer algo ligero, disfrutamos todos del tremendo paisaje que se nos presenta ante nuestros ojos.
Delante los Ibones de Pondiellos con alguna tienda adornando sus orillas, a la izquierda la impresionante ascensión a la Aguja de Pondiellos y uno de los posibles inicio de la cresta que te lleva a conquistar los tres miles de esa zona (Garmo Negro, Algas N, Algas SE y Argualas), de nuevo le recuerdo a Bego que la quiero hacer, voy sembrando semillitas. A nuestra derecha está la senda que debemos seguir por un pedregal hasta el Collado de Saretas (2830 m). No tardamos mucho en conseguirlo.
En el Collado de Saretas tenemos que seguir la ladera de la montaña dejando los Ibones de Pondiellos debajo para intentar encontrar la ascensión a los Infiernos. Se supone que a la izquierda del Corredor Sur de los Infiernos hay un camino hitado que nos llevará a lo más alto, toca explorar y buscar los montoncitos de piedras que nos indiquen la ascensión correcta.
En el último hito localizado, Bego hace un intento de encontrar el camino pero realiza una escalada algo vertical y expuesta que nos quita las ganas de subir por este lugar, no lo vemos claro así que tras ver como otros montañeros suben el Corredor Sur de los Infiernos decidimos seguir sus pasos.
No me gusta nada subir por sitios encajonados donde hay posibilidades alta de caídas de piedras, el Corredor Sur de los Infiernos es un lugar peligroso por este motivo pero se puede evitar: Uno subiendo pronto para no encontrarte nadie bajando o por delante y dos que el grupo se agrupe sin dejar importante espacio entres sus componentes prestando una atención extra en su progresión.
Contagio mi gran inquietud, para mí, es el lugar más peligroso de todo el itinerario, y decidimos dejar suficiente espacio con los montañeros que llevamos delante, por parte nuestra, subimos todos con mucha precaución. El Corredor Sur a los Infiernos es una trepada como máximo de II+ aunque hacerla en descenso es más expuesta y fácil tirar piedras.
No tardamos en superar este escollo, por cierto, es precioso, nos ha gustado su ascensión. Salimos y ya estamos muy cerca de los Infiernos, cómo ya he comentado nos deja entre el Infierno Central (izquierda) e Infierno Oriental (derecha).
Decidimos ir primero al Infierno Oriental que se eleva 3073 m, es presumiblemente el más bajo de los tres, hay dos cimas con hitos y las coronamos las dos, en una de ellas está la piedra rotulada con el nombre, hacemos muchas fotos y video. Estamos gozando lo más grande, pero tenemos presente que nos queda atravesar la Marmolera de los Infiernos que es expuesta e históricamente ha habido accidentes así que la tensión está presente.
Llegamos por el camino que nos parece más sencillo al Infierno Central deshaciendo algunos de nuestros pasos, avanzando a veces por la cresta y a veces por su lado izquierdo más abajo, la parte derecha que da hacia el Glaciar de los Infiernos y los Ibones Azules es una pared vertical brutal.
En alguna ocasión nos asomamos para ver los Ibones Azules y el mermado glaciar de los infiernos, Sergi disfruta con esta visión. También tenemos una panorámica increíble de la zona: Gran Facha, Balaitous, Macizo de Vignemale, etc.
Llegamos pronto al Infierno Central (3082 m), aquí ya encontramos montañeros que han subido por la normal y que quieren bajar por el corredor o no sabemos muy bien por donde, hemos hecho bien en madrugar, sería peligroso encontrarse gente bajando por este lugar mientras subimos. El corredor es un lugar tremendamente estrecho y enfocado, hay tramos que entre pared y pared a penas superas el metro o dos metros, si cae una piedra por encima no falla.
Sergi me coge de nuevo la GoPro para tomar imágenes desde otro punto de vista, nos grabará la espectacular y esperada Marmolera de los Infiernos que une el Infierno Central con el Infierno Occidental. En general no es complicada pero tiene algunos tramos expuesto y desgraciadamente se ha cobrado unas cuantas vidas (mirando estadísticas es seguramente el lugar más peligroso del día), al principio de la marmolera hay un flanqueo por un estrecho paso que deja una caída a nuestra derecha bestial.
Tras pasar la marmolera llegamos al Infierno Occidental (3074 m). Nos pusimos el casco al entrar en el Corredor Sur y todavía lo llevamos puesto, en la marmolera no era necesario ya que una caída aquí sería incompatible con la vida pero por el resto es imprescindible por la caída de piedras.
El Infierno Occidental es el último de nuestros “Infiernos”, pero no está ni mucho menos conquistada la montaña. Ahora bajaremos por un terreno pedregoso donde hay que prestar atención por la verticalidad pero no representa mayor problema, también hay que tener cuidado con la caída de piedras.
Otro punto técnico y peligroso es el flanqueo expuesto puntual hacia el Garmo Blanco, no supone mayor problema pero hay que prestar atención. Llegamos también al Garmo Blanco (2986 m).
En principio, las dificultades técnicas ya se han acabado pero nos queda una larga circular hasta el punto de inicio, además Sergi y yo no hemos subido el Tebarray e Iñaki nos espolea para hacerlo, Bego se apunta a todo.
Al llegar al Collado de Tebarray o Collado del Infierno (2721 m) junto al Ibón de Tebarray dirigimos nuestros pasos hacia el Collado de Piedrafita o Cuello de Tebarray (2782 m).
El Cuello de Piedrafita es estrecho está atravesado por el GR -11 ,al llegar aquí viramos hacia nuestra izquierda y afrontaremos la última ascensión del día a la última cumbre, el Tebarray de 2886 m, solo tardamos unos minutos.
El Tebarray tiene una cima ancha y cómoda pero sobretodo nos agrada por estar rodeado de grandes montañas, Gran Facha, Balaitous y sobretodo los Infiernos que están más cercanos, estamos todavía alucinando con el itinerario realizado, se ven las tres cumbres, la marmolera, etc. Sentimos una profunda admiración por tanta belleza.
Se nos empieza a hacer tarde, básicamente porque hoy tenemos que volver a casa así que sin perder más tiempo empezamos el largo descenso, primero deshacemos el camino hacia el Collado de Tebarray y luego por el GR – 11 bajaremos el valle, es maravilloso pero el desnivel acumulado empieza a notarse.
El paisaje invita a volver a este lugar y a pensar en posibles proyectos de otras ascensiones, recorridos, travesía o vivacs en algunos de los ibones de la zona. Al poco, ya nos vamos encontramos con los Ibones Azules, primero el Ibón Azul Superior y el Ibón Azul Inferior. El primero es más pequeño y tiene unas vistas geniales del pequeño glaciar de los infiernos. El Ibón Azul Inferior es más grande también precioso.
Las aguas de los Ibones Azules van a parar al Embalse de Bachimaña Alto, que tiene una presa para el control del agua y justo debajo se encuentra el Embalse de Bachimaña Bajo y aquí en una de sus riberas está ubicado el Refugio de los Ibones de Bachimaña o Refugio Bachimaña (2200 m), solo hay que cruzar un puente para llegar hasta este refugio.
Seguimos bajando el GR – 11 resiguiendo el río Caldarés alimentado por los manantiales de agua rellenados por las nieves que acaban canalizándose en los Ibones Azules y después gestionadas en los Embalses de Bachimaña. Casi al final, el río Caldarés tiene unos bonitos saltos como la Cascada del Fraile o la Cascada del Pino, el GR – 11 goza de buenas vistas de este barranco. Hay algún sencillo paso equipado en el camino, para no resbalar.
Finalmente, llegamos a un mirador que nos muestra Baños de Panticosa muy cercana y en pocos minutos cerramos nuestra circular. Simplemente la jornada ha sido espectacular y se respira euforia, satisfacción y mucha felicidad en el grupo. Es una de las salidas a la montaña más importantes de este año y que siempre vamos a recordar.