Indomable aventurera, incansable viajera
No le importo a Liv Arnesen pasar la navidad fuera de casa, el día escogido para alcanzar la meta de su ansiado objetivo fue el día de nochebuena. Esta guerrera de la aventura llegó el 24 de diciembre de 1994 a pisar y besar el suelo del Polo Sur. Este logro femenino lo consiguió en solitario y sin ayuda externa, sin soporte o apoyo
alguno. Una gesta valiente que pocos hoy en día han conseguido, en realidad Liv Arnesen fue la primera mujer en llegar al polo Sur después de 50 días luchando con las inclemencias, dificultades y superando los 1100 kilómetros de recorrido. Ver artículo relacionado de Liv Arnesen, la primera mujer en llegar al Polo Sur.
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Las niñas buenas no van al polo Sur ( relato de la primera mujer en el polo Sur )
Apasionada, Liv Arnesen, nos va desgranando los detalles de su desafío en este paisaje completamente blanco, poca gente puede conseguir lo que ella fue capaz de hacer pero casi todos los que lean las páginas de “Las niñas buenas no van al polo Sur” podrán revivir la aventura como si ellos mismo fueran los protagonistas. Arnesen consiguen que el lector se poca en su propia piel y pueda soñar ser un aventurero por momentos.
El fracaso y la desesperación, el éxito o el triunfo encontrarás momentos para todo en el libro, el sueño de esta magnífica y atrevida aventurera parece a veces tener un final trágico y otras un futuro prometedor. En este relato de la primera mujer en el polo Sur, no solo podemos escuchar la aventura sino también el relato de la planificación anterior tanto mental como física o la búsqueda de dinero para poder realizar el proyecto, las cuestiones financieras que hicieron posible llevarlo a su sueño.
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Una fuera de serie, una meta inalcanzable
Quizás pueda parecer imposible, quizás lo sea para la mayoría pero no para esta mujer, Liv Arnesen consigue convertir un sueño en realidad. Desde pequeña, su familia le inculcó ya dos grandes pasiones, el esquí y los relatos de aventuras polares. Logró dedicarse al esquí nórdico profesionalmente pero apartado del mismo por lesiones, dedica su tiempo a explotar su pasión por la aventura. El espíritu de superación y su capacidad le han dado alas para con tenacidad, esfuerzo y dedicación intentar vivir estas gestas.
Nacida en 1953 en Noruega (Baerum), Liv Arnesen, cuenta con el reconocimiento de su pueblo antes estas aventuras aunque muy acostumbrado a este tipo de hazañas para ellos no es una gesta extraordinaria como si lo es para el resto del planeta. En este país son conocidos por hacer este tipo de cosas, desplazarse con esquí o de otra manera por la nieve durante días no es nada especial para los Noruegos. Otros aventureros Noruegos como se explican en el libro Polo Sur – Relato de la expedición noruega a la Antártica del Fram , 1910-1912 anteriormente ya emprendieron este viaje a los confines de la tierra más helada.