Índice Contenido
- 1 La Mola desde Matadepera
- 2 Otras rutas en Sant Llorenç del Munt i la Serra de l’Obac
- 2.1 100 cims: La Mola de Sant Llorenç de Munt i l’Obac
- 2.2 Vuelta a La Mola en Sant Llorenç de Munt i l’Obac
- 2.3 La Mola desde la Canal Abella
- 2.4 Torrent del Rajant en Sant Llorenç de Munt
- 2.5 Serra de l’Obac: Castellsapera, Paller de Tot l’Any y Roca Salvatge
- 2.6 Circular en la Serra de l’Obac desde l’Alzina de Sal·lari
- 2.7 Circular al Castell de Bócs desde Rellinar
- 2.8 Primera Maratón de Montaña de Cataluña
La Mola desde Matadepera
Seguramente, La Mola es la montaña más importante o al menos popular del macizo del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac. Bego dice que no lo ha subido y siendo una cima emblemática esto no puede quedar así, ya la he subido muchas veces pero no me importa volver a subirla una tarde para ver la puesta de sol que además se pone por Montserrat. Es de belleza extrema.
La Mola es la montaña más alta del macizo de Sant Llorenç del Munt con 1103 metros de altura, considerada un 100 cims de la FEEC. Se encuentra entre el municipio de Sant Llorenç Savall, castellar del Vallès y Matadepera, desde este último iniciarimos la subida hoy por el Camí dels Monjos (PR-C31).
Datos básicos
Distancia: 5,96 km
Desnivel +: 454 m
Tiempo empleado: 2 – 3 h
Dificultad: Fácil. Aunque la subida es intensa en algunos tramos y el camino está roto pero es senderismo puro y duro. La dificultad es hacer la vuelta de noche pero utilizando GPS no hay problema.
Track GPS La Mola por el Camí dels Monjos
Descárgate track aquí:
Crónica de un atardecer en La Mola
18 de febrero de 2022 y hace una calor inusual para la época así que con ropa de abrigo pero sin miedo vamos a subir a La Mola para ver la puesta de sol y bajar de noche con el frontal, el itinerario es corto e ideal para llegar a la hora del crepúsculo saliendo después de la jornada laboral.
Soy una apasionada de este momento del día: el ocaso, atardecer, anochecer, crepúsculo, oscurecer, puesta de soles igual como lo llame, es mi momento del día, me hace feliz, me da energía, con menos frecuencia pero también nostalgia y tristeza, a menudo me inspira y me hace soñar, jamás me resulta indiferentes, eso sí, en general me agrada disfrutarlo sola pero también y mucho en buena compañía.
Son casi las 17 h, dejamos el vehículo en la Calle del Camí Moliner de Matadepera, en un aparcamiento habilitado para excursionistas aunque en la misma calle puedes aparcar si estuviese completo.
Desde aquí ya podemos empezar la subida siguiendo el PR-C 31 O Camí dels Monjos. El Camí dels Monjos era una antigua via que utilizaban en el medievo para conectar los monasterios de Sant Llorenç del Munt localizado en la cima de La Mola con el monasterio de Sant Cugat. Los Monjes, comerciantes, peregrinos o fieles podian recorrer los 27 km que separan un monasterio de otro pasando por los municipios de Sant Cugat del Vallès, Sant Quirze del Vallès, Terrassa y Matadepera. Como curiosidad el Camí dels Monjos desde el Monasterio de Sant Cugat hasta el Monasterio de La Mola tiene un desnivel + de 1.368 m y un desnivel – de 389 m.
En poco más de 3 km entre el aparcamiento y la cima de La Mola vamos a subir 400 m + por un sendero fresado y degradado del paso de tantos excursionistas, el Camí dels Monjos desde Matadepera a la Mola es uno de los accesos más cortos y habitual, ideal para llegar a tiempo al momento culminante del dia, la puesta de sol.
Salimos en direccion La Mola, el macizo se ve claramente, subimos justo a la derecha de la calle del camí Moliner por nuestra senda montañera, el camí dels Monjos. La primera parte está talada y observamos numerosos troncos en el suelo, no se si pendientes de recoger o pendientes de degradarse y convertirse en abono para la tierra.
El camí dels Monjos empieza a subir, algunos tramos está roto y aunque a priori es un camino fácil no es un sendero llano ni sencillo en todo momento, pero tampoco revierte dificultad para cualquier montañero acostumbrado a caminar.
Al poco de salir de la zona más urbana encontramos un cártel indicativo, debemos seguir hacia la izquierda para rodear por la derecha la Roca de les Onze Hores que luego de bajada es un buen mirador para contemplar las diferentes urbes.
Caminamos por el bosque siguiendo la senda y aproximadamente cuando llevamos un kilómetro volvemos a encontrar un pequeño poste que nos indica el itinerario. Al poco, llegamos a un poste alto con cárteles que nos indican varias direcciones, tomamos recto hacia La Mola, a la izquierda iriamos hacia el Cavall Bernat.
Seguimos subiendo hasta una nueva intersección, hay que seguir el PR-C 31, hacia la derecha iriamos hacia el Camí de la Senyora. Más adelante y un poco antes del Pi del Vent tomamos ligeramente a la izquierda en subida siempre la tendencia es ir ascendiendo.
Llegamos a una parte más encajonada donde giramos a la izquierda y a Bego le parece bonita la zona, se nota el empedrado del antiguo camino medieval, se convierte en algo más humano y seguramente fundamental para el abastecimiento del Monasterio de Sant Llorenç Del Munt, esta “calzada” está rota por el paso del tiempo, las raices de los árboles y el propio impacto de la naturaleza como la lluvia, pero sobretodo los humanos lo tenemos desgradao y sobado, se nota mucho en las piedras que sobrevien que permanecen redondeadas, lisas o simplemente desaparecidas.
Seguimos por el PR-C 31, salimos del bosque a ratos y se ensancha viendo el Monasterio de Sant Llorenç de Munt, parte convertido en un gran restaurante. El ocaso se aproxima pero vamos a llegar a tiempo de disfrutar de este momento.
Fotos en la roseta de los vientos de la Mola, fotos en el punto geodésico y fotos con Montserrat de fondo por donde de manera magica el sol empieza a desaparecer. Hay que buscar un sitio para contemplar este momento, es BRUTAL.
Tras deleitarnos con el momento y las vistas retomamos el camino de vuelta ya de noche por el mismo sitio, el frontal y el GPS (porque aunque es fácil si no lo conoces despistarte en algún cruce es sencillo), nos ayudará a volver al punto de inicio.
Una de las cosas que más me va a gustar de este día, es pensar que probablemente Bego recuerde la primera vez que subió a La Mola, seguro que la subirá más veces y por itinerarios más impresionantes pero hacerlo para ver la puesta de sol, creo a mi parecer que es una manera increíble de aprovechar un viernes por la tarde de febrero en pleno invierno.
Para los que sois de fuera y venís a hacer alguna excursión en la provincia de Barcelona, te aconsejo que visites algunos de los macizos emblemáticos como las maravillosas montañas de Montserrat, Montseny o las de Sant Llorenç del Munt i la Serra de l’Obac como en esta excursión que te propongo, además tenéis muchos hoteles cercanos, económicos o adaptables a tus pretensiones.