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En esta ocasión le ha tocado al McKinley, pico más alto de Norte América
De nuevo esta semana Kilian Jornet ha sido noticia, en esta ocasión, el joven catalán corredor de ultra trail y montañero ha roto el récord anterior de velocidad de subir y baja al McKinley. Uno de esos picos que tanto añora subir y ser el más rápido en hacerlo, el McKinley también residía en su corazón.
Según se ha podido saber y de palabras del ultra fondista lo peor de entrenar e intentar la cumbre más alta de Norte América ha sido el tremendo viento helado y la altitud que endurecía las condiciones. Aspectos sin duda que han encrudecido pero han dado más valor a la consecución de este récord pero que para Kilian Jornet ha sido de las mejores experiencias vividas en su vida.
Hablando del reto del proyecto Summits of My Life, el McKinley
Kilian Jornet haciendo récord mundial de velocidad en subir y baja al Mckinley dentro de su proyecto Summits Of My Life
El McKinley se levanta 6.194 metros por encima del mar, situado en Alaska, en un lugar remoto del planeta cargado de magia y belleza para cualquier alpinista o montañero. Hasta aquí vino Kilian Jornet para descartar la vía normal (equipada con cuerdas) y subir (y bajar) el McKinley por la ruta Rescue Gully en 11 horas y 48 minutos.
En mayo del 2014 se plantó Jornet en tierras americanas junto con Seb Montaz (que nunca falta a las citas), Vivian Bruchez y Jordi Tosas. Compañeros y amigos que le ayudarían con el proyecto tanto en la grabación a diferentes alturas como en la seguridad del mismo.
El campamento base del McKinley o Denali se encuentra a 2.200 metros desde el que se accede volando desde la población de Anchorage. Tras días de conocer el terreno, subir, bajar, probar, mirar, adaptarse y asegurarse se llevó a cabo el intento de ascensión que acabó el récord.
La situación geográfica de esta montaña hace que la meteorología sea casi siempre complicada, a menudo acompañada de tormentas de nieve, frío intenso e incluso la temida niebla pero nada que no sea normal en la zona, como otros montañeros, Kilian Jornet tuvo que esperar a su momento de buen tiempo para atacar hacia la cumbre.
Ueli Steck tiene una filosofía parecida a Kilian Jornet, velocidad y minimalismo para ascender una cima, eso sí, el suizo es mucho más técnico que el español
No dejamos de alucinar con este corredor que convierte lo difícil en fácil, no para de cosechar éxitos en su estilo y de ser noticia en este mundo deportivo dónde parece la gente entretenida en idolatrar a otros que también corren aunque sea detrás de una pelota. Ser noticia en la prensa deportiva estos días, aunque sea a hurtadillas, no deja de tener mérito para este deportistas dedicado a su pasión.
El 7 de Junio, un día histórico para Kilian Jornet, para todos lo que aman este deporte, los que lo siguen y todos los que nos gusta los retos montañeros y aventureros de este cariz. Pasado ligeramente las 7 de la mañana y a – 20 grados, con algo de viento (muy determinante en montaña), el corredor estratosféricos se calzó su material para la ocasión (esquís y crampones en un par de ocasiones) y salió como una bala hacia lo que unas horas más tarde sería ya historia propia de esta montaña. Más de 4.000 metros de subida y otros tantos de bajada para besar la gloria. La Rescue Gully no se le resistió y por esta ruta llego hasta lo más alto del Denali para luego bajar de nuevo hasta el campamento base en menos de 12 horas.
Según cuenta el joven corredor, salió rápido y ganando altura en poco tiempo pero la dificultad le esperaría más arriba dónde a mayor altitud, el frío y el viento eran más evidentes, y las condiciones más duras, a partir de los 5.000 metros empezó la prueba de verdad y la parte más difícil, según palabras del propio protagonista.
Tardó 9 horas 45 minutos en llegar a la cima, y poco más de dos horas en volver al punto de partida, los esquís le permitieron un descenso vertiginoso y muy rápido. El récord anterior lo ostentaba en 2013, Ed Warren con 16 horas y 46 minutos, casi 5 horas más que Kilian Jornet. Esto si que es pulverizar un récord mundial y dejar a la comunidad con la boca abierta, parece no tener límite este deportista. Solo en situaciones más técnicas en la montaña, le pueden hacer sombra otros montañeros como Ueli Steck pero en rutas menos técnicas dónde se corra o se esquie parece que Kilian no tiene rival posible.
Kilian Jornet ha empezado muy fuerte su planificación de verano y su proyecto de Summits of My Life, el cuál va viento en popa y ya solo le quedan 3 retos por realizar, El Elbrús (que ya intentó el año pasado, se puede ver en la segunda película del proyecto Summits of My life, Déjame vivir) y el Aconcagua (6.960 m). Ya que todos sabemos que para el 2.015 se reserva la cima más alta del planeta, el Monte Everest (8.848 m).
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