Islandia, territorio salvaje

Islandia, territorio salvaje

 

Islandia es un destino insólito para muchos turistas, que no imaginan que se puedan conocer parajes extremos con la comodidad que proporciona estar en una de las naciones con mayor índice de desarrollo humano del planeta. Exótico y todavía salvaje, los paisajes volcánicos de Islandia están de moda, no sólo por sus atractivos políticos sino por su cultura y su reciente revolución política.Recorrerla en coche es la recomendación que hacemos al viajero intrépido, y se puede hacer desde España o directamente en Islandia con los servicios de Sixt Islandia.

Como todo país nórdico, no es un destino muy barato y pensar en recorrerlo puede echarnos para atrás en un primer momento si nuestro presupuesto no es muy abultado. Pero no: Islandia es un perfecto destino para mochileros, donde los albergues hacen posible la experiencia.  Hay una amplia oferta de hostales de la red YHA por todo el país.

Reikiavik, la capital más al norte del mundo, es una ciudad de vibrante cultura y vida nocturna. No en vano lidera el ranking mundial de publicación de libros per cápita y cuenta con un sistema de enseñanza que garantiza la formación musical desde niño; pero el atractivo salvaje espera fuera de la capital,

Recorrer la isla en coche 

 

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Se deben tomar precauciones cuando conducimos en Islandia

Recorrer el país en un coche alquilado en Sixt puede tomarnos de tres a cinco días dependiendo de la temporada del año. Pero cuidado. Es preciso contratar una compañía fiable, ya que algunas compañías low-cost de alquiler de vehículos  se aprovechan del desconocimiento y de los escasos  recursos de los mochileros para ofrecer vehículos pobremente equipados y peligrosos. Imprescindible, antes de entrar en carretera, comprobar el circuito eléctrico y la calidad de los neumáticos, de invierno, y es recomendable alquilar un vehículo 4×4.

Las carreteras en Islandia son peligrosas, pues grava, viento lateral, nieve y hielo confabulan en una vía que, a lo largo de toda la isla, es estrecha y no tiene vallas “quitamiedos”. Merece la pena, eso sí, pues sus paisajes volcánicos, glaciares y fiordos son sobrecogedores.

El paisaje es volcánico, amplio, montañoso, embriagador, y… solitario. Habrá momentos  en el viaje en que no encontraremos ni una pequeña granja en el camino (mucho menos una gasolinera) y en los que una nevada, helada o fuerte ventisca podrá detener nuestro camino. Imprescindible es pues, también, llevar provisiones: agua, comida y sacos de dormir para pasar la noche.

Pero no se preocupe, pues la cobertura 3G es excelente en todo el país, incluso entre montañas y en medio de la tormenta, así que otro consejo imprescindible es comprar una tarjeta telefónica con acceso a datos, y tendremos con certeza un viaje tranquilo.

Ahora solo queda cruzar lo dedos y mirar al cielo, si es época la Aurora Boreal bailará para nosotros.

Algunas guías o libros para ayudarte en tus vacaciones:

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