En tierras salvajes, olvidadas y lejanas de cualquier sonido de humanidad se encuentra este ejemplar desierto plagado de Pináculos.
Caminar por el desierto de los Pináculos es como hacerlo por la superficie lunar, es encontrarse en un espacio aparentemente irreal y fascinante. Nambung se encuentra en Australia y este lugar es un sitio cada vez más frecuentado por el turista hambriento de coleccionar las mejores vistas del mundo.
Ya hemos dicho que Pinnacles Desert, cómo es conocido en su lengua original, se encuentra en Australia a aproximadamente 250 km de la ciudad de Perth y tocando el mar. Por otro lado, aunque es un lugar aislado y perdido no está muy lejos de la civilización.
La principal características de este desierto son los monolitos de piedra que se levanta en su relieve y que hasta mediados y finales del siglo XIX no se le empezó a dar cierta importancia, de hecho no formó parte del Parque Nacional Nambung hasta 1960.
El desierto de Pináculos de Nambung se expande durante 26 km por la costa formado un sistema dunar increíble, los pináculos que tantos nos sorprenden se formaron hace millones de años por los detritos del mar como el coral de los lechos marinos, al retirarse el agua la erosión fue moldeando el paisaje que hoy en día nos quita el hipo y nos hipnotiza.
El Pinnacles Desert tiene pináculos de muchos tamaños algunos tan grandes como una cabaña y otros tan pequeños como nuestras manos. La mejor hora para visitarlo es el amanecer o atardecer cuando el juego de luces y sombras es único.
Gracias por la foto de cabecera a Ilya Genkin.