El P.N de Timanfaya se encuentra en la isla de Lanzarote en las Islas Canarias (España). Es un lugar importante y singular en el planeta, con unas condiciones únicas y distintas a cualquier otra área o espacio que te puedas imaginar.
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Pasado y presente del Timanfaya, tierra de fuego y volcanes
El Parque Nacional de Timanfaya se formó durante diferentes erupciones volcánicas que fueron moldeando su paisaje. En 1730, 1736 y después en 1824 se produjo una fuerte actividad volcánica dando lugar a abundantes estructuras geomorfológicas de gran valor vulcanológico.
En general, la isla de Lanzarote destaca por su escasa o casi ausente vegetación en su paisaje. Tierra de volcanes y coladas, nos muestra una cara rugosa, de formas variables y tonalidades rojos, ocres, pardos, naranjas y negros. Sobresalen los volcanes en el interior de la isla y la formación abrupta y escarpadas de distintos tramos de su costa. Todo esto, junto con la influencia del viento proveniente del Sáhara, hace de la isla de Lanzarote y del P.N del Timanfaya un espacio natural salido de una novela espacial.
Nuestra retina se llenará de lo que parece un espectáculo lunar pero aquí si hay vida y mucha, una fauna y una flora muy especial, endémica y protegida que ha sabido sobrevivir en este lugar a veces de aspecto inhóspito. Sin duda, el conjunto solo se puede entender como una visión de extraordinaria belleza.
Qué visitar y qué ver en Timanfaya
Primero, deberíamos saber si solo tenemos 1 día o varios. Si disponemos, desafortunadamente, de poco tiempo deberíamos visitar las populares Montañas de
Fuego, en el corazón del Parque Nacional de Timanfaya. Solo se puede acceder en coche hasta un parque dónde más tarde podremos voltear por los alrededores de una manera muy controlada, subidos a un autocar y sin poder bajar, todo esto para proteger el ecosistema tan frágil que existe en este lugar.
Si dispones de varios días, te recomendamos que hagas pequeñas excursiones de unas horas a algunos de los volcanes fuera de la zona protegida y restringida pero igualmente de gran valor ecológico. Existen rutas de senderismo guiadas o marcadas, puedes obtener información en el centro de visitantes sobre itinerarios a pie, fauna y flora, normas (por ejemplo, hay que saber que no se puede ir por fuera de los senderos y caminos marcados), costumbres,…etc.También existen travesías en BTT como Pedales de Lava. O que visites algún que otro lugar de interés de la isla como la cueva de los verdes, la casa de Jorge Manrique, los hervideros, o algunas de las playas fantásticas de la Isla del fuego.
Flora del Parque Nacional de Timanfaya
Aunque nos parezca que nada puede sobrevivir en este paisaje cubierto de roca volcánica, no es cierto del todo. Si que hay que puntualizar que las plantas y flores que sobreviven suelen ser frágiles y muy vulnerables a cualquier cambio. Normalmente son plantas de pequeño tamaño pero su valor es único, están adaptadas y han conseguido desarrollar sus propias estructuras especiales para soportar estoicamente el sol y la escasez de agua. Hay una gran diversidad de flora salvaje, a pesar, del lugar hostil dónde se encuentran. El clima es determinante en Lanzarote para el desarrollo del paisaje y la vida.
La flora vascular del P.N la forman 313 taxones entre los que existen hongos, líquenes, briófitos y también flora marina. Algunas especies endémicas de la Isla del fuego o Lanzarote son: Helichrysum monogynum, Aeonium lancerottense, Lancerottense, Echium lancerottense var., Allium subhirsutum obtusitepalum y Policarpaea robusta. Muchas de ellas fuertemente protegidas por ser extremadamente vulnerables a la desaparición.
En las laderas del Macizo del Fuego, en las zonas más húmedas donde se encuentra el lapilli (con características determinadas para absorber mucho mejor la humedad) que contribuye a reducir la evaporación de agua para guardar más humedad, aquí se encuentran la malvarrosa, el junco o la vinagrera.
Donde no ha existido la influencia directa de las coladas, la vegetación es distintas, también adaptadas a las duras condiciones de sitios como El Mojón, Juan Perdomo, Halcones o la Montaña Termesana donde encontraremos las especies de el berode, tabaiba dulce, espino de mar, la algauera o el sogal.
Mirando hacia el océano, en el cinturón halófilo costero viven especies adaptadas para resistir al agua salada, alguna de ellas incluso han sabido aprovechar el agua alta en sal que les traen los vientos marinos como la uva de mar (se puede ver en El Mojón) o el tomillo marino. En el fondo de mar o en la costa bajo las aguas marinas del parque nacional encontraremos alfombras de algas que suponen el sustento y la alimentación de mucha fauna marina.
En otras áreas encontraremos la planta con fuerte carácter colonizador como es la ahulaga, también podemos observar a la malva, labarrilla o el cenizo muchas de ellas se localizan en los suelos donde abunda el nitrógeno.
Fauna del Parque Nacional de Timanfaya
Igual que en las plantas, la fauna terrestre a simple vista nos parece escasa o casi inexistente, pero esto está lejos de la realidad. También se tratan de especies frágiles y que han sabido adaptarse a este medio tan especial, al clima extremo de aridez, poca vegetación y mucho sol.
En Timanfaya encontraremos hasta 200 especies, la mayoría son pequeños invertebrados (alrededor de un 50% de la fauna), de todas las especies, 24 de ellas están fuertemente protegidas por estar amenazadas su existencia o en peligro de extinción como la pardela chica, guirre, halcón tagorote, paiño de Madeira, cochinita de Los Jameos o la musaraña canaria.
También viven reptiles en el P.N de Timanfaya, 2 especies en concreto pero ambas endémicas del archipiélago, el perenquén y el lagarto atlántico.
Hay que destacar las especies que viven en las cuevas, enormemente adaptadas con pérdida de los ojos en algún caso, patas y antenas largas y sin pigmentación como algunas especies de escarabajos.
Aunque parezca imposible también podemos encontrar mamíferos en Timanfaya, pocos porque solo hay 6 especies, el conejo, la rata parda, la rata negra, el ratón de campo, el erizo moruna y la musaraña canaria, la única endémica de Lanzarote y Fuerteventura.
Cerca del mar, en las lavas viven los colémbolos, invertebrados de tamaño reducido o los escarabajos. Más al interior de la isla encontraremos los grillos endémicos (Hymenoptila lanzarotensis) o algunas especies de arañas.
Muy importante y no podemos olvidar las aves que sobrevuelan la isla, hasta 20 especies escogen Lanzarote para nidificar. Valoran la poca presencia humana y la tranquilidad aunque parezca un lugar inhóspito y poco agradable por la falta de vegetación. Alguna de estos pájaros son: pardela cenicienta, pardela chica, paiño de madeira, el petrel de Bulwer, halcón tagarote, paloma bravía, guirre, caminero, curruca tomillera o perdiz moruna.
El paraíso de la Geología y los geólogos
Lanzarote es tierra de fuego y volcanes, por eso, en la isla y en el parque nacional encontraremos coladas, volcanes o conos de escorias, todo este proceso geológico a dado lugar a grandes mares de lava, cráteres, cuevas, hornitos o conos de Cínder entre otras maravillas.
Tantas erupciones y de tanta intensidad han creado este lugar mágico (ver otros lugares mágicos del planeta) del que todo turista o ecoturista que se acerca disfrutará. Por todo el Parque Nacional de Timanfaya existen estructuras geomorfológicas de riqueza vulcanológica. Hoy en día, existen lo que llaman los geólogos, Anomalías geotérmicas, lugares donde se superan los 100 ºC como en la Casa de Los Camelleros, el Islote de Hilario, o el fondo del cráter de Timanfaya. Podemos hablar que toda Lanzarote ha sido moldeada por las erupciones volcánicas de su historia.