Si has decidido hacer turismo activo, Asturias es uno de los mejores destinos que puedes elegir. Sus montañas, bosques, playas, valles y ríos se convierten en el escenario perfecto para entrar en contacto directo con la naturaleza, ya sea a través del turismo de aventura, de los deportes de riesgo o de la observación y el disfrute de sus espacios naturales.
La enorme variedad de paisajes que hay en Asturias hace que sea muy difícil hacer una lista con los mejores sitios. Sin embargo, está claro que quien visite esta comunidad no puede dejar de ir al bosque de Muniellos en el Parque Natural de Fuentes de Narcea y del
Ibias, un sitio repleto de robles en donde se pueden apreciar osos pardos, águilas reales y lobos. Otras paradas obligatorias son el Parque Natural de Somiedo, las Cuevas del Agua, la playa de Cuevas de Mar, los Lagos de Covadonga y algunos de sus pueblos más característicos como Luarca y Cudillero. Entre los sitios mágicos de esta comunidad autónoma están también las playas de Gulpiyuri y Cobijeru, dos pequeñas calas alejadas del mar y escondidas entre rocas a través de las cuales se filtra el agua del océano Atlántico.
Otro punto de referencia es sin duda Gijón. Aquí, ya sea por la ciudad en sí o por sus playas, vale la pena pararse alguna noche a descansar y aprovechar para visitar su casco histórico y su espectacular jardín botánico. Además la ciudad dispone de varias alternativas para pasar la noche, si quieres echar un vistazo la web de venere.com te muestra varias alternativas que pueden serte útiles.
Por su parte, los amantes del senderismo pueden aprovechar las vías verdes en especial la famosa Senda del Oso, la cual se puede recorrer a pie o en bicicleta. Son en total entre 22 y 36 kilómetros y es apta para hacer con niños. A través de ella se atraviesan bosques, valles, desfiladeros y pueblos llenos de encanto como Bandujo, con un marcado estilo medieval. Algo más complicada es la Ruta del Cares, un camino que bordea el río con el mismo nombre a través de un desfiladero de 11 kilómetros. Conocida también como Garganta Divina, es la ruta más famosa de los Picos de Europa.
Quienes, en cambio, prefieran los deportes de aventura pueden hacer rafting en el río Deva o en el Sella; practicar piragüismo en el embalse de Valdemurio u optar por la que es la estrella de los deportes acuáticos: el descenso del Sella en canoa, con picnic y rápidos incluidos. Los amantes del riesgo pueden, incluso, vivir una experiencia aún más intensa practicando barranquismo por los cañones de Arriondas y Cangas de Onís donde hay que atravesar todo tipo de obstáculos y terrenos.
No se puede hablar de turismo activo en Asturias sin hablar de escalada. Existen cientos de rutas con diversos niveles de dificultad que se extienden, sobre todo, por la zona de Quirós y Teverga y que son aptas para principiantes y niños. Otra de las opciones que nos ofrece la montaña es el esquí, para ello no dejes de visitar las estaciones de Fuentes de Invierno y de Valgrande-Pajares.
Por último, Asturias también ofrece la posibilidad de hacer submarinismo en sitios como Valdés, El Franco, Punta Austera y Oviñana o de practicar surf en Rodiles, Playa de La Grande, El Espartal o en la playa de San Lorenzo de Gijón.
En definitiva, se trata de una comunidad capaz de ofrecer actividades que se adaptan a todos los públicos y a todos los gustos.
Post de C.O.