Índice Contenido
Pico Ventolau desde la Pleta del Prat
En esta ocasión nos enfrentábamos a las primeras nieves del mes de diciembre, suficiente cantidad para la utilización de material técnico de invierno pero sin la consistencia necesaria para darle el mejor rendimiento con lo que la vuelta fue casi tan larga como la ida (subida), “el hundimiento”, como Jose nombró a estos momentos porque fue una penitencia superar cada paso de una vertiente suficientemente vertical para no utilizar las raquetas pero dónde los crampones (aunque los llevábamos) no impidieron “el hundimiento” en la nieve poco compactada, eso sí, más de unos que de otros (Kiko todavía se acuerda de estos momentos), por otro lado, se libró de la “quema” Clara, que cargo con los esquís para bajar en un santiamén.
Cómo llegar a lugar
La excursión la iniciamos y la finalizamos en las pistas de esquí de Tavascan, concretamente en el refugio guardado de La Pleta del Prat (1.710 m) situado en la Carretera pleta del Prat, km 10, 25577 Tavascan (Lleida).
Punto de inicio y final las pistas de esquí de Tavascan en el Refugi de la Pleta del Prat
Datos técnicos
Distancia: 9 km aprox.
Ascenso total: 1.150 m aprox.
Altura máxima: 2.849 m (Pico Ventolau)
Altura mínima: 1.710 m (Refugio la Pleta del Prat)
Dificultad: Moderado (porque hay nieve y la dificultad aumenta pero no tiene pasos demasiados técnicos aunque si palas largas y en depende que estado esté la nieve puede ser más difícil o no).
Realizamos la ruta con crampones y raquetas (Jose, Kiko y yo), Clara con crampones y esquís. Con raquetas el tiempo empleado fue de 9 horas pero podemos realizarlo entre 7-9 horas. Aunque la subida la hicimos todos juntos, Clara tardó mucho menos en la bajada y acortó mucho tiempo.
Itinerario al Pico Ventolau
El Pico Ventolau está situado en la Vall de Tavascán en la comarca catalana del Pallars Sobirà muy cerca de este lugar se encuentra la cima más alta de Cataluña, la Pica d’Estats. La ascensión propuesta es desde la pistas de esquí de Tavascán con raquetas de nieve, es decir, una ruta invernal.
Ascensión al Ventolau desde la Pleta del Prat
El día anterior, realizamos una vuelta de 2-3 horas con raquetas para tomar contacto y para recordar el trabajo físico que supone progresar en nieve, utilices el material que utilices. Se decidió ir en dirección al Lago Mascarida pero como no teníamos el objetivo suficientemente interiorizado y mentalizado no nos dio tiempo y dimos media vuelta, pero este itinerario nos servirá para toma de contacto.
Toma de contacto con las raquetas por la zona de Tavascan
Kiko, Jose, Clara y yo paseando con raquetas por la zona de Tavascan (hacia el Lago Mascarida)
Para hacer la ascensión al Ventolau no pensamos en madrugar pero además somos muy lentos para prepararnos y necesitamos casi 2 horas para salir, al final son más de las 9 horas y estamos en diciembre que son los días bien cortos. En fin, nos ponemos en marcha para empezar sin hacer caso al GPS utilizando nuestra orientación. Caminamos por el lateral de las pistas de esquí que salen desde el propio refugio de Tavascán para en un par de giros abandonarlas y empezar a caminar por el valle.
Kiko, Jose y yo llevamos las raquetas de nieve puestas y los crampones en la mochila, Clara lleva los esquí puestos está ilusionada es su primer día con ellos, también nosotros nos ponemos hoy por primera vez en la temporada las raquetas de nieve.
Partimos de 1.710 m para llegar hasta 2.849 m en poco más de 4 km, con lo que tendremos fuertes subidas aunque las pendientes no llegan a pasar los 30-35 grados (pienso).
Entramos en el Barranco de la Coma del Forn al principio es sencillo pero en seguida vemos que la nieve no está en las mejores condiciones aún así con las raquetas vamos progresando, Clara parece tener más problemas y le cuesta encontrar la mejor técnica, el contacto para los esquiadores siempre es más difícil que para los que llevamos raquetas de nieve, es una cuestión de técnica. Todos progresamos y vamos haciendo camino aunque algo lentos. Estamos de nuevo encima del Track de GPS que tanto Jose como yo llevamos aunque esto durará poco porque vemos que se desvía ligeramente hacia la izquierda pero nosotros preferimos seguir una huellas muy marcadas de raquetas para no tener que abrir traza. Vamos progresando más por el centro del valle o barranco y primero pasamos una pendiente corta dónde debajo de la nieve se dejan ver algunos arbustos, tanto las raquetas como los esquís son incómodos para progresar. Tras superar este primer trozo nos encontramos con la primera gran pala de nieve dónde veremos alguna cascada de hielo y donde la pendiente al final se hace más evidente. Jose y yo vamos progresando en cabeza y nos paramos al finalizar esta pala en una zona pedregosa para comer algo mientras el equipo se agrupa. Kiko con las raquetas nos sigue y Clara parece algo atascada en esta primera parte.
Una parada técnica para comer y beber, tras pasar esta pala de nieve al final bastante vertical y larga nos encontraremos con una zona de llaneo dónde daremos una vuelta a un muro de piedra para evitar bajar y subir un laguito, así que daremos la vuelta al muro de piedra sin perder casi altura para finalizar en un flanqueo lateral algo expuesto. Aquí nos quitamos las raquetas y algunos nos ponemos los crampones, Clara pasa muy bien con los esquís y empieza a encontrarse en su “salsa”, la pendiente está más nevada y ahora el terreno es mucho más abierto, le es mucho más fácil hacer las “S” de subida con las pieles de foca.
Llegamos al flanqueo lateral que pasamos sin mayor dificultad para llanear unos metros y empezar lo que será la última subida, larga y constante pero preciosa, ahora tenemos grandes vistas de otros macizos, y de otros picos como la Pica d’Estats. Kiko y Jose están distraídos con el paisaje e identificando todas las montañas pero ya es muy tarde, pero que muy tarde y quedan todavía 300 metros de desnivel, les invito “amablemente” con un grito que empiecen a subir que llevo mal el frío y la noche.
Los últimos metros solo hay piedra por lo que nos quitamos las raquetas y Clara los esquís para subir hasta la cima, primero llego yo y minutos más tarde Jose, Kiko después y Clara finalmente con problemas en los esquís cierra el grupo. Ya hace más de 30 minutos que estoy en la cima y tengo frío, creo que pasa de las 15 h e interpelo al resto del grupo para bajar, Clara bajará en un momento pero el resto podemos tardar horas, yo además con el frío no sé como están las pilas de mi frontal.
Jose, Clara y Kiko en la noche anterior a la ascensión al Ventolau planificando destino, ruta y hora de salida en el refugio Pleta del Prat en Tavascan
Inicio de la ruta del Pico Ventolau aunque nosostro iremos por detrás del Refugio de la Pleta del Prat por las pistas de esquí de Tavascan
Aparcamiento Tavascan, refugi Pleta del Prat. Preparando el material y la mochila.
Refugio Pleta del Prat, se llega en coche y está guardado (Pistas de esquí de Tavascan)
Gran mojón de piedras que nos indican que tenemos que dejar las pistas de esquí y entrar en el Barranco de la Coma del Forn para iniciar en serio la ascensión al Pico Ventolau
Primeros pasos por el Barranco de la Coma del Forn
Primera pala de nieve todavía voy fresca
Este tramo del barranco es más estrecho y la nieve está poco consistente
Nos acercamos a la zona de las cascadas de hielo. Jose y Kiko progresando por la huella y Clara al fondo buscando su ritmo con los esquís
Cascadas de hielo, preciosas
Queda superar la primera pala que es larga antes de pararnos a comer algo. Clara haciendo sus «eses»
Al final de esta pala tenemos que llanear y rodear una pared de piedras para después hacer la última ascensión
Clara en la última pala antes de llegar a la cima
Empiezo a tener prisa por llegar a la cima, es muy tarde. Atrás Clara, Kiko y Jose
Auto foto en la cima del Pico Ventolau, unos minutos más tarde llega Jose y después más tarde Kiko y Clara.
Geniales vistas en el Pico Ventolau, foto que me hace Jose, ya he comido y estoy esperando al resto
Jose nos hace una foto en la cima, pero casi que ni posamos, no hay tiempo, yo tengo mucho frío y Kiko mucha hambre jejejeje
Y la vuelta…
Será deshacer el camino andando.
Jose y yo empezamos a bajar cómodamente por la pendiente con los crampones esta vez, subir los últimos metros con las raquetas ya ha sido incómodo (demasiado vertical para las raquetas de nieve) pero por estar en una situación precaria era mejor seguir para bajar es más seguro con crampones. La primera parte todos la hacemos bastante bien, nos hundimos lo suficiente para clavar talones y bajar con celeridad y seguridad. Clara por otro lado disfruta con los esquís y nos tiene que esperar constantemente.
Al acabar esta primera parte, empieza lo que Jose llama “el hundimiento” y es que la bajada no es segura hacerla con raquetas pero con crampones es un auténtico calvario constantemente nos hundimos. La nieve no está compactada todavía y no se ha fusionado lo suficiente para hacer un manto consistente. Todo hay que decir, que yo bajo muy bien y casi no me hundo, constantemente tengo que mirar atrás a los chicos a ver como lo llevan y esperarlos. Jose se hunde de vez en cuando podría decir que siento pena por Kiko porque no para de hundirse pero en realidad me río un montón de la escena (¡¡con todo el cariño!!!), eso sí, estoy hecha un polo tengo el frío metido en los huesos. Contra más bajamos peor está la nieve y Kiko peor lo pasa, me preocupa que se haga daño pero parece que se lo toma con filosofía y va atento a cada “hundimiento”, Jose y yo lo esperamos varias veces porque se está haciendo de noche y no lleva frontal, y de paso nos echamos unas risas a su costa (¡¡lo siento Kiko!!, es para aguantar el frío). Al final se nos hace de noche y a partir de ahora iremos los tres juntos, con dos frontales (Jose y mío) y los GPS que irán muy bien. Clara hace tiempo que ha tirado para abajo (se ha cansado de esperar a los “lentos” de los crampones).
Como llevamos frontales, como estamos llegando, como el frío es soportable, como estamos todos bien, como llevamos GPS aunque las huellas se ven y no haría falta, como estamos felices nos permitimos el lujo de hacernos fotos y bajar tranquilamente los últimos minutos bien entrada la noche, llegamos a las 18:30 h más o menos y tenemos preocupada a Clara que debe hacer 2 horas que ha llegado pero ya estamos todos juntos y nos espera una gran cena y celebración en equipo. Al final ha sido un día genial y lo de menos quizás haya sido conseguir la cima.
Otra aventura compartida con Jose, Clara y Kiko para conocer un nuevo rincón de los Pirineos al que volveremos seguro.
La bajada al principio es fácil porque la nieve está bastante bien, pero cada vez será más complicado, las raquetas no son seguras por la pendiente pero por otro lado la nieve no está consistente y se hunde con facilidad. Este es el tramo del flanqueo más expuesto que se hace en subida y bajada
Se empieza a hacer de noche y la montaña está preciosa
Jose y Kiko atrás desesperados con la nieve, cada paso es un «hundimiento» pero se lo toma con humor o al menos no le queda otra
Yo miro para atrás esperando a los chicos y delante disfrutando del paisaje, Clara ya debe estar en el refugio
Kiko se queda atrás desesperado con la nieve, cada paso es un «hundimiento» pero se lo toma con humor o al menos no le queda otra. Y Jose más cerca lo lleva mejor
Yo también me hundo de vez en cuando pero mucho menos que Jose y Kiko y avanzo más rápido. Foto de Jose
Momento de frontal para seguir las huellas, el GPS ayuda aunque hoy hay mucha traza hecha
GPS y track para no perderse
Kiko va en medio de Jose y mío, no lleva frontal
Las fotos de la cena y el homenaje que nos damos al llegar al refugio de Pleta del Prat no se van a publicar aquí….jejejej
