En novela de temática montañera no hay una montaña más recurrida para ser protagonista del argumento de un libro que la montaña más alta del planeta, el Everest. Así ha decidido que sea Jorge M. Mier, en la novela 8.848 Clama Everest de Ediciones Desnivel.
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Ganadora del XX Premio Desnivel
Lo primero que os tengo que contar de esta novela, es que ha sido ganadora del prestigioso Premio Desnivel de Literatura otorgado a las novelas de temática montañera, viajera y aventurera. En la edición XX del Premio Desnivel, 8.848 Clama Everest se ha apoderado del galardón.
8.848 m Clama Everest
Jorge M. Mier autor mexicano nos presenta una novela que aunque las historias sean de ficción se basan a menudo en experiencias y vivencias que el mismo autor ha tenido saliendo a escalar a la montaña y viviendo sus propias experiencias. Leer, 8.848 m, es cómo leer un relato real de una experiencia vivida por un montañero también real. Los personajes de esta novela son ficticios pero bien podrían ser escaladores reales.
El argumento explicado en primera persona hace que el lector reciba mucho mejor o de manera más directa la pasión que siente el escalador en la montaña. Ese baño de realismo en una novela de ficción le da en mi opinión un toque de aventura romántica al estilo de las nostálgicas novelas de montaña de los primeros conquistadores en el Himalaya.
Para acabar de enredar algo más el argumento y que no sea simplemente la historia de una ascensión, entremezcla el conflicto y la relación familiar entre diferentes generaciones de una misma familia, algunos escaladores y otros no, pero dónde cada uno tiene una manera distinta de ver el mundo. Henry el protagonista de 8.848 es el nieto de un alpinista y aventurero ya fallecido pero que ha dejado un legado difícil de superar, Henry tiene su propia lucha personal porque siente que debe seguir su propio camino, vivir su vida y no seguir los pasos de su abuelo, aun así será una constante en la novela.
La riqueza de personajes nos da diferentes puntos de vista y nos puede llegar a generar un debate interno o al menos nos ofrece distintas visiones de una misma historia, al final enriquece el relato y lo hace mucho más atractivo para el lector.
Por otro lado, me gusta de esta novela el retrato que hace no solo de la montaña sino también del lugar, la cultura y la sociedad rural del pueblo Nepalí, nos habla de los sherpas, los porteadores y escaladores más importante del Himalaya, sin ellos el himalayismo no solo de grandes expediciones sino incluso de estilo alpino también necesita nutrirse de los servicios y generosidad de este pueblo. No podemos hablar de expediciones a las montañas del Himalaya y no hablar de los porteadores y gentes de la zona.
Al final queda un relato apasionado que nos hace reflexionar sobre distintas maneras de entender una misma cosa, la montaña, para hacernos más tolerantes y pero también más críticos con las injusticias.